Conversatorio USS reflexionó en torno al valor patrimonial del pan

La tradición de la panadería de barrio y el valor patrimonial del pan, fueron los ejes de una reunión convocada por un proyecto FIC, ejecutado por la U. San Sebastián, con respaldo del Gobierno Regional Biobío.

 

El valor patrimonial del pan, su historia y la tradición de su fabricación, entre otras, fueron las temáticas abordadas en el conversatorio Valor patrimonial de la panadería tradicional, organizado por la Universidad San Sebastián, sede Concepción, en el marco del Piloto de Modernización y Revalorización de Panaderías, proyecto ejecutado por la USS y financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad, con respaldo del Gobierno Regional del Biobío.

La actividad -enmarcada en el Programa Territorial Hito Más Nutrición Más Vida– reunió a expertos que abordaron la temática de la importancia de la panadería chilena y su impacto social, en torno a un alimento básico que ya es un sello de la nutrición nacional.

Participaron Carlos Inostroza, doctor en Arquitectura y especialista en Patrimonio; Marcela Quiero, socia de la panadería “Pan Candelaria de San Pedro de la Paz”; Katherine San Martín, encargada de la Subdirección del Patrimonio Cultural Inmaterial del Biobío, Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Biobío, y Jessica Fuentes, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la USS y coordinadora del proyecto que canaliza la Facultad de Ingeniería y Tecnología.

La contaminación es uno de los problemas que busca abordar el proyecto FIC de la USS, “que trabaja con 20 panaderías tradicionales de la provincia de Concepción, a las que se les está apoyando en aspectos de gestión empresarial, nutrición y patrimonio. Asimismo, se abordan temáticas como eficiencia energética y control de las emisiones de los hornos, con el fin de asegurar su funcionamiento y actualizarlos a los estándares del Plan de Descontaminación del Gran Concepción”, precisó Jessica Fuentes.

Carlos Inostroza realizó un recorrido histórico de la presencia del pan en América Latina y Chile, analizando los hallazgos tanto de piedras de moler como de hornos y las primeras panaderías traídas por los españoles, en el 1500.

La emprendedora Marcela Quiero contó de su historia familiar, asociada por 30 años al pan, y Katherine San Martín, profesional de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, reflexionó sobre cómo usos y costumbres se ven afectados por nuevas normativas.

“Factores de desarrollo muchas veces atentan contra las tradiciones y el patrimonio. Han surgido algunas exigencias a estos temas, como normas de higiene, por ejemplo, lo que ha adaptado costumbres, como ocurrió con las palomitas de Laraquete y las exigencias sanitarias, que por suerte fueron sorteadas con éxito. Sin embargo, son las comunidades las que tienen que decidir de qué manera van a hacer algún tipo de modificación. Debiera ser así, no algo impuesto”, enfatizó San Martín.

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