Mito, cultura y religión detrás de Chiloé y sus iglesias
Formación Integral y la Pastoral USS organizaron un ciclo de charlas que tiene como objetivo entender los orígenes del aislamiento crónico de Chiloé, su cultura e identidad, entre otros temas.
¿Cuál es el origen del prolongado aislamiento de Chiloé? Cristián León, doctor en Historia del Arte y la Cultura y Magíster en Gestión del Patrimonio Cultural entregó una serie de antecedentes históricos que entrelazan este fenómeno con la Conquista de Chile y la resistencia mapuche.
“Todas las ciudades que Pedro de Valdivia funda durante la conquista (salvo Santiago, Valparaíso y La Serena) están en el corazón del mundo mapuche al sur del río Biobío y su destrucción supuso un estruendoso fracaso para los españoles. Además significó el aislamiento de Chiloé durante 250 años, lo que permitirá que se forje una cultura tan particular entre los colonos que quedaron en la isla y los chonos y huilliches”, aseguró el académico.
Asimismo, relató que si bien Chiloé había sido descubierto el año 1553 por Francisco de Ulloa fue conquistado por Martín Ruiz de Gamboa en 1567 .“Sufrió una sangría demográfica producto del tráfico ilegal de los indios encomendados a los lavaderos de oro en la zona central de Chile lo que va a terminar con una gran rebelión mapuche a fines del siglo XVI en la fase final de la Guerra de Arauco”.
Cultura resiliente
No fue sino a partir de 1850, que comenzaron a fundarse nuevamente ciudades al sur del Biobío a través del proceso de colonización alemana y con ello se renovaron los vínculos con Chiloé.
Durante el largo aislamiento surgieron los mitos entorno al Caleuche, el Trauco, el Invunche, La Pincoya y la Fiura. “Se fueron configurando un acervo o conjunto de relatos que formaron una identidad muy fuerte en Chiloé, porque el contar historias se volvió algo muy relevante porque permitió unificar a una cultura que está aislada (…) Además tuvo al mar como gran conector, a la madera como el elemento constructivo único y a la religión, a través del trabajo de los misioneros jesuitas con un papel central en la cultura y desarrollo arquitectónico”.
Cristián León afirmó que pese al fin de aislamiento después de 250 años, Chiloé “se mantuvo resiliente en sus costumbres y cultura y constituye un reservorio de identidad muy fuerte en pleno siglo 2021”.
Próximas charlas
“El mar, la madera y la religión: cultura e identidad” (Miércoles 10 de noviembre a las 18 horas) y “La misión circulante: un jardín de Dios para la Iglesia” (Miércoles 17 de noviembre a las 18 horas) son los dos episodios que completan este ciclo de charlas organizadas por Formación Integral y Pastoral USS.