Una mirada integral y cristiana a la situación de los migrantes
Desde 1970 a la fecha, la migración es mayor a 72 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de Migraciones (OIM). Se trata, principalmente, de jóvenes y mujeres migrantes.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, la población migrante en Chile al año 2020 es de 1.462.103 personas y el promedio de edad se sitúa entre los 30 y 35 años. El primer lugar lo ocupan los venezolanos, seguidos de peruanos y haitianos.
A su vez la población chilena en el extranjero alcanza según la Cancillería y la Unidad de Chilenos en el Extranjero, a poco más de 1.300.000 personas.
Para analizar la realidad de la “Migración en Chile desde la mirada de la Fe”, la Pastoral USS organizó un webinar en el que participaron, José Delio Cubides, secretario ejecutivo y asesor migratorio del Instituto Chileno Católico de Migración, INCAMI; Luis Palacios abogado y docente de Derecho USS; y Gonzalo Larios, académico del Instituto de Historia de la USS.
El director de la Pastoral, Juan Carlos Silva, señaló que “la migración y la movilidad humana ha sido siempre en la historia una preocupación constante de la Iglesia y es deber de nosotros como creyentes y especialmente laicos, ser corresponsables en la búsqueda de soluciones integradoras de esta materia en la sociedad”.
También se refirió a la instauración de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado y citó un extracto de una carta apostólica del Papa Juan Pablo II donde señala que “cuando las diversidades se encuentran integrándose y dialogando, dan vida a una convivencia de las diferencias y se redescubren los valores comunes a toda cultura”.
Integración y participación
Luis Palacios se refirió al tema de la Movilidad Humana y la Convención Constitucional. Señaló que es muy relevante, en el marco del tránsito normativo que se está viviendo entre la reciente Ley 21.325 de Migración y la elaboración de una nueva Constitución, que “se asegure la integración y la participación política de las personas migrantes en Chile y la progresividad de sus derechos políticos y, a su vez, facilitar la participación de las comunidades chilenas del exterior”.
Por su parte, José Delio Cubides de INCAMI planteó que “lo único atemorizante a nivel normativo en el contexto actual tiene que ver con la actualización de los trámites digitales que puede generar un alto grado de exclusión en los migrantes para poder postular y enviar sus antecedentes. Y con la nueva ley de migración se viene un cambio en la gestión que está relacionado con la imposibilidad de modificar el estatus migratorio en el territorio”.
En tanto, Gonzalo Larios, académico del Instituto de Historia USS, expuso sobre los antecedentes históricos de este fenómeno y señaló que “es uno de los temas de mayor contingencia en el siglo XXI y por eso se deben generar políticas públicas responsables para lograr la efectiva incorporación de los migrantes a la realidad nacional y evitar efectos no deseados como la violencia, el racismo, el narcotráfico o la trata de personas”.