Comprometidos a fondo con el país

De manera coordinada, debemos trabajar por incorporar a los grupos vulnerables del país a los avances de la modernidad.

Comprometidos a fondo con el país

Aunque es habitual escuchar visiones negativas sobre el estado actual del país, los avances que hemos logrado en diversos ámbitos son incuestionables. El Chile de hoy dista mucho del país en que vivíamos hace un par de décadas. Son adelantos que han mejorado la calidad de vida de la población y que han contribuido a elevar los grados de satisfacción personal de los chilenos. La drástica disminución de la pobreza, el mayor acceso de los jóvenes de menores recursos económicos a la educación superior, el alza en la participación de la mujer en el mercado laboral, el aumento de la esperanza de vida y la baja en la tasa de mortalidad infantil, entre otros indicadores, reflejan el progreso alcanzado.

fernando_quirogaNo obstante, a pesar de los esfuerzos, hay grupos que se han quedado rezagados. Son personas que, por diversos factores, permanecen al margen de los beneficios del desarrollo. Personas que requieren la ayuda de otros para salir de su situación, ya que no son suficientes sus capacidades individuales para lograr una vida digna.

Frente a esta realidad es válido preguntarse a quién compete la responsabilidad de colaborar para que estos grupos mejoren su situación. ¿Al Estado? ¿A las empresas? ¿A la sociedad civil? La respuesta es que todos los estamentos, de manera coordinada, debemos trabajar por incorporar a estos grupos vulnerables a los avances de la modernidad. De ninguna manera es una responsabilidad exclusiva del Estado. La colaboración público-privada es la vía para alcanzar este objetivo tan complejo como necesario.

En el marco del programa Compromiso País, el Ministerio de Desarrollo Social elaboró el llamado Mapa de Vulnerabilidad que prioriza a 16 grupos que requieren atención especial.

En ese contexto, es destacable el llamado que formuló el gobierno para participar en mesas que elaboren iniciativas para enfrentar situaciones prioritarias en el país. Cabe recordar que, en el marco del programa Compromiso País, el Ministerio de Desarrollo Social elaboró el llamado Mapa de Vulnerabilidad que prioriza a 16 grupos que requieren atención especial. Son niños, adultos y adultos mayores que necesitan apoyo para salir de su desfavorable situación. Se trata de problemas difíciles que precisan acciones creativas, efectivas y sobre todo que unan los aportes de diversos organismos.

En el caso de nuestra Universidad, participamos en dos mesas en el trabajo que se desarrolla en la región del Biobío. Queremos aportar en las instancias que buscan soluciones para abordar la escolaridad incompleta de adultos y la realidad de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar. Tras el inicio de este programa en la región, con una ceremonia presidida por el ministro Sebastián Sichel, continuaremos en sesiones programadas en nuestro campus.

Estamos esperanzados en que de las reuniones surjan valiosas propuestas para contribuir a resolver estas dos grandes deudas. Solo en la Región del Biobío más de 480 mil personas mayores de 18 años no han completado 12 años de escolaridad y no se encuentran cursando estudios, lo que no sólo afecta su desarrollo personal, sino que redunda en su grupo familiar. En el caso de la violencia intrafamiliar, las consecuencias, como hemos visto con dolor en tantas oportunidades, pueden incluso llegar a la muerte de mujeres. Son problemas urgentes que requieren el trabajo desinteresado, el entusiasmo y la dedicación de diversos sectores. Una labor de la que no nos podíamos restar si pretendemos ayudar a que miles de chilenos logren mejorar su calidad de vida.

Fernando Quiroga Dubournais
Vicerrector Sede Concepción
Universidad San Sebastián

Vea la columna en Diario El Sur

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