Terapia del juego en realidad virtual fue tema de conferencia de Psicología

Josefina Martínez, experta en terapia de juego, y Margarita Sandoval, académica de Psicología de la USS Concepción, reflexionaron sobre los cambios del quehacer de los psicólogos infantiles en cuarentena.

 

Desafío en cuarentena: psicoterapia de juego en línea fue el nombre de un encuentro online de la carrera de Psicología de la Universidad San Sebastián Concepción, que contó con la asistencia de más de 300 personas asociadas al mundo de la docencia y la terapia y la exposición de las psicólogas Josefina Martínez, co fundadora del Centro Metáfora de Psicoterapia y Juego, y Margarita Sandoval, académica de la USS Concepción, y directora del Diplomado en Intervenciones Clínicas en Agresiones Sexuales en Infancia y Adolescencia de la USS Concepción.

En la actividad, las profesionales se refirieron a cómo debieron adaptar sus terapias a la contingencia, generando un cambio tanto en la forma de abordar al paciente como en un proceso personal, como terapeuta, adaptándose también a una nueva rutina.

“A diferencia de otras crisis, como el terremoto, la cuarentena se ha prolongado mucho más y es un escenario mucho más incierto, algo sin precedentes a nivel mundial, por lo que tampoco tenemos antecedentes ni estudios. No sabemos qué muy bien qué hacer, a lo que se suma el teletrabajo, por un lado, y el confinamiento propio y de nuestros pacientitos y sus familias, por otro”, expresó Margarita Sandoval en su introducción.

“Nuestro papel también asumió cambios; la autoexigencia se vio puesta a prueba y día a día debemos asumir que hay cosas que no vamos a poder lograr. Así es que hay más cansancio y estrés del terapeuta, quien además no tiene un límite claro entre la familia, lo privado y el trabajo que, por su naturaleza, exige micha privacidad”, manifestó.

Josefina Martínez, psicóloga clínica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y magíster en Psicología Clínica infanto juvenil (Universidad de Chile), contó cómo ella ha modificado su rutina. “Lamentablemente, la terapia de juego en línea es una forma de psicoterapia elitista. Exige no sólo de buena tecnología, sino también de condiciones de privacidad que no todos los niños tienen”, dijo.

Contó cómo trasladó su “oficina” (totalmente adaptada a una sala de juegos) a su casa, pero más que nada, a lo virtual, empleando pequeños elementos que le permiten emular condiciones lúdicas para con los pacientes. Un perchero, con un peluche títere de un ratón, la auxilian en la tarea que efectúa en esta improvisada tarea. Explicó que las condiciones propias de una sala de terapia de juego son el ser un lugar amigable, seguro y estructurado, en el sentido de “accesible, que ofrezca seguridad y, pese a cierto desorden, ofrecer un orden para poder trabajar. “Con astucia e ingenio, los recursos tecnológicos permiten llevar estos conceptos a una nueva relación virtual”, precisó.

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