Sin lugar a dudas la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto en los distintos niveles educativos. Particularmente, en la educación inicial ya se podrían ver consecuencias a raíz de la falta de socialización y carencias socioemocionales.
Medir sistemáticamente lo que ha provocado la crisis sanitaria en las distintas dimensiones de desarrollo de los niños y niñas no es tarea fácil. Sin embargo, sí se pueden inferir efectos a nivel de su desarrollo emocional, aprendizaje y nivel de socialización, dados por el impacto acumulativo de los confinamientos.
Mariana Oyarzún Roasenda, Directora de Escuela de Educación Inicial de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad San Sebastián, sostiene que hay que evaluar separadamente a los niños y niñas en sus distintas etapas de desarrollo y aprendizaje, para así comprender lo que les está sucediendo con la pandemia.
“En la primera infancia y a nivel de sala cuna, la familia sigue siendo, principalmente, el primer agente socializador, pero en la medida que van avanzando de nivel, es de suma importancia que puedan interactuar con sus pares, especialmente a través del juego, que es parte del proceso formativo. Ellos van aprendiendo a convivir, compartir y desarrollar la creatividad trabajando en equipo”, afirma la docente USS.
Al respecto, la académica detalla que esta interacción entre los niños es muy importante, especialmente “en el desarrollo de su autonomía, de su personalidad en el futuro y en cómo serán capaces de convivir en sociedad”.
En el caso de los niños del primer ciclo básico también hay un impacto por la falta de socialización. Ya en segundo ciclo básico los estudiantes van teniendo más habilidades de comunicación, que refuerzan en el contacto a través del uso de la tecnología.
Mariana Oyarzún Roasenda explica que dada la relevancia que tiene el tema de la formación integral se incorporó la línea de aprendizaje socioemocional en la página web de convivencia escolar del Ministerio de Educación.
“Existe harta información que entrega muchas pistas de cómo trabajar el tema socioemocional, tanto para docentes como para apoderados y estudiantes”, sostiene la académica USS. Y contextualiza: “El desarrollo socioemocional es fundamental no sólo para el aprendizaje sino también para la vida”.
“Lo más preocupante es la lecto-escritura para los niños de primero básico y es ahí claramente donde hay que seguir reforzando el trabajo pedagógico y contar con el apoyo extra de la familia con cosas simples y cotidianas, para así desarrollar estas habilidades”, sostiene la especialista.
Sin embargo, entiende que esta labor es compleja considerando que, con el teletrabajo los integrantes de la familia “no tienen todo el tiempo disponible para colaborar en esta tarea”, puntualiza.
Finalmente, destaca el esfuerzo de los profesores para que los estudiantes puedan recuperar sus aprendizajes y también recalca la importancia de hacerse cargo del desarrollo socioemocional de los niños. “Hay que darles tiempo a ellos para que expresen sus emociones y la familia también debe colaborar en esta tarea compartida”, concluye.