
El desafío era analizar los efectos de dos vacunas cuadrivalentes inactivadas contra la influenza —Sinovac-QIV y Vaxigrip-Tetra™— en adultos sanos, y los resultados fueron más que auspiciosos.
La investigación, liderada por el equipo del doctor Alexis Kalergis del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia y, en la que participaron académicos del Centro de Investigaciones Clínicas CICUSS de la Facultad de Medicina, de la sede De la Patagonia de la Universidad San Sebastián y su campo clínico (Hospital de Puerto Montt), descubrió un fuerte aumento de anticuerpos protectores en los pacientes estudiados.
A los 28 días de la vacunación, ambas vacunas lograron aumentar de forma significativa los anticuerpos capaces de bloquear al virus de la influenza. En algunos casos, los niveles se multiplicaron hasta 10 veces, “lo que se asocia con una mejor protección frente a la enfermedad”, según explica el decano de Medicina y director de CICUSS de la Universidad San Sebastián, Carlos Pérez.
Además de los anticuerpos, los investigadores observaron cambios en distintos tipos de células T, que cumplen un rol clave en el control de infecciones y en la memoria inmunológica, lo que podría contribuir a una defensa más duradera.
También se vio protección incluso en personas con defensas previas. En varios consultados que ya tenían cierta inmunidad antes de vacunarse —especialmente contra algunos tipos de influenza B— la vacunación logró elevar la protección hasta niveles cercanos al 100% frente a varias cepas del virus.
Ambas vacunas mostraron un buen perfil de seguridad. Los efectos adversos fueron mayoritariamente leves o moderados, como dolor en el sitio de inyección, y no se registraron eventos graves relacionados con la vacunación.
La influenza sigue causando miles de hospitalizaciones y muertes cada año en todo el mundo. Este estudio refuerza la importancia de la vacunación anual, mostrando que las vacunas actuales entrenan al sistema inmune de más de una forma, ayudando al organismo a responder mejor si entra en contacto con el virus.
Además, los resultados aportan información valiosa para entender cómo funcionan las vacunas por dentro, lo que puede ayudar a mejorar futuras estrategias de prevención.
El trabajo incluyó a más de 260 adultos en Chile, con la participación de varios centros clínicos, entre ellos el CICUSS de la USS y universidades del país, que forman parte de una colaboración científica internacional.
Desde la USS participaron Patricio Astudillo, Carlos Pérez, Loreto Pérez, Daniel Beltrán Campos, Carlos Tovar De Sousa, Andrea Castejón, Silvana Grandón, Marcela Villarroel, Pía Jara, Loreto Twele.
El estudio, publicado en la revista “Nature Communications” bajo el título “Las vacunas contra la influenza promueven respuestas inmunes humorales y celulares: un ensayo clínico fase 3” también contó con la participación de: