
Una abrumadora mayoría de los chilenos (66,9%) prefiere la casa propia por sobre cualquier otra opción habitacional, incluso si eso implica sacrificar ubicación u otros beneficios. Así lo revela la más reciente versión de la encuesta “Chile Nos Habla: Vivienda”, elaborada por el Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía, Negocios y Gobierno de la Universidad San Sebastián, en conjunto con la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño USS y la consultora Studio Público.
El estudio, realizado entre el 6 y el 18 de marzo de 2025, recogió la percepción ciudadana respecto a su situación habitacional actual, las barreras para acceder a un crédito hipotecario y sus preferencias al momento de definir dónde y cómo vivir.
Entre los principales hallazgos, destaca que el 85% de los encuestados desea acceder a un crédito hipotecario, pero dos de cada tres no cree que podrá lograrlo. De quienes ya realizaron gestiones para obtenerlo, el 83,5% indica que la experiencia fue negativa.
“La encuesta reafirma la aspiración de las personas de la casa propia, probablemente por tratarse de un eje que estructura la vida de las personas y permite cierta estabilidad a las familias. No obstante, preocupa la brecha que existe con las verdaderas opciones de acceder a una vivienda. No solo por la complejidad de acceder a un crédito hipotecario, sino que también por el alto precio de los arriendos (56%) y las elevadas tasas hipotecarias (20%)”, señala Felipe Bettancourt, del Centro de Políticas Públicas USS.
Cuando se trata de decidir dónde vivir, las prioridades son claras: el 80% menciona la seguridad del entorno como el factor más importante, seguido por la conectividad y el costo del transporte (61%), y el valor del arriendo o dividendo (60%).
“Estas cifras nos obligan a repensar las políticas habitacionales, integrando no solo soluciones económicas, sino también urbanas. Hoy la seguridad y la calidad del entorno pesan tanto como el precio. Necesitamos avanzar hacia una planificación urbana descentralizada, inclusiva y sostenible, que ofrezca alternativas reales a las familias fuera del área metropolitana”, señala Loreto Lyon, decana de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la USS.
Además, la encuesta muestra un amplio respaldo (67,6%) a medidas que incentiven el traslado hacia regiones, como estrategia para descongestionar Santiago y ampliar la oferta habitacional. A su vez, revela una visión crítica sobre las tomas ilegales: el 81,7% considera injusto que quienes han ocupado terrenos de forma irregular accedan a soluciones antes que quienes han esperado su turno de forma regular.
La seguridad se ha convertido en uno de los factores más decisivos al momento de elegir dónde vivir. Así lo plantea el investigador Carlos Aguirre, de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño USS: “Hoy las personas están dispuestas a vivir más lejos o pagar más, si eso les garantiza tranquilidad. No basta con bajas tasas de delito: también influye la iluminación, la visibilidad, la presencia de espacios públicos activos y el diseño de las calles. La percepción de seguridad es subjetiva, pero profundamente estructurante en la decisión de dónde vivir”.
Con esta segunda edición de la encuesta, la Universidad San Sebastián consolida su compromiso con la generación de conocimiento útil y aplicado, ofreciendo datos clave para orientar políticas habitacionales que respondan efectivamente a las necesidades reales de las personas y al contexto urbano en transformación.