
Ser docente de Vinculación con el Medio (VcM) ha sido mucho más que una función académica: es una puerta de entrada a las dinámicas institucionales que dan vida a esta tercera misión universitaria. A través de esta labor, he podido comprender con mayor profundidad cómo la Universidad se articula con su entorno, y cómo esa articulación puede generar conocimiento pertinente, transformador y situado.
La VcM me ha permitido integrar la docencia y la investigación en proyectos que responden a necesidades reales de la comunidad. Esta integración no solo enriquece el proceso formativo de los estudiantes, sino que también fortalece el vínculo entre la academia y la sociedad. En este cruce de saberes, se generan espacios de aprendizaje mutuo, donde la Universidad deja de ser un ente aislado y se convierte en un actor activo en la construcción de soluciones colectivas.
Un ejemplo concreto de esta experiencia es el Proyecto Colaborativo “Afectividad, autocuidado y salud integral de adolescentes”, que lidero desde hace cuatro años en la Escuela de Obstetricia, como parte del Programa Territorial Hito (PTH) “Más Niñez y Adolescencia Saludable”, y que ha sido un espacio de evolución constante, tanto en su alcance como en mi propio rol como académica.
A lo largo de estos años, hemos trabajado con diversos liceos y comunas de Santiago, reconociendo las necesidades y vulnerabilidades de una población clave: los adolescentes, que representan el 21,2 % de la población total de Chile. Brindarles herramientas para una transición saludable hacia la adultez ha sido un desafío y una responsabilidad que hemos asumido con convicción y compromiso.
Además, este proyecto ha sido un ejemplo de trabajo interdisciplinario, integrando a carreras como Nutrición y Dietética, Psicología y Medicina, lo que ha enriquecido aún más las intervenciones y el impacto en los territorios. Esta colaboración ha permitido abordar la salud integral de los adolescentes desde una perspectiva amplia, respetuosa y contextualizada.
El compromiso con la generación de conocimiento también ha sido parte fundamental de este camino. He tenido la oportunidad de presentar estas experiencias en congresos nacionales e internacionales, y trabajo constante y paralelamente en la producción de evidencia científica y publicaciones que den cuenta del impacto y aprendizaje generado en estos espacios de vinculación.
Esta experiencia transformadora me ha llevado a reflexionar sobre el rol que tenemos como académicos en la promoción de una educación comprometida con el territorio. No basta con enseñar contenidos, debemos formar profesionales capaces de dialogar con la diversidad, de investigar con sentido social y de vincularse con respeto y responsabilidad.
La Vinculación con el Medio, cuando se vive desde la docencia, nos desafía a repensar nuestras prácticas, a abrirnos a nuevas metodologías y a reconocer que el conocimiento se construye en colaboración. Es una invitación constante a salir del aula, a escuchar, a co-crear, y a transformar.
En síntesis, ser académica de VcM es ser parte de una Universidad que no solo enseña, sino que también aprende de su entorno y se compromete con él. Una experiencia transformadora.
Jacqueline Sepúlveda Gotterbarm
Académica de Vinculación con el Medio
Carrera de Obstetricia
Universidad San Sebastián