Con una conferencia, la exhibición de un documental y la certificación de los sebastianos que realizaron el Curso de Lengua de Señas, culminó el proyecto financiado por un FDI del Mineduc.
La ceremonia de término se efectuó en el Auditorio Los Robles ante la presencia de Sergio Castro Alfaro, vicerrector de la USS Concepción, como también de otras autoridades de la sede; académicos, invitados y alumnos.
El proyecto “Inclussivo” se extendió prácticamente por todo el año en la USS Concepción, con el objetivo de fortalecer el desarrollo de una cultura inclusiva en la universidad, mediante el desarrollo charlas, conversatorios y muestras artístico culturales y deportivas, sumándose a ello un Curso de Lengua de Señas, de una duración de tres meses y con participación de 32 personas. Todo el proceso contó con el permanente apoyo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la sede, DAE.
“Inclussivo” contó con aportes del Fondo de Desarrollo Institucional, Línea de Emprendimiento Estudiantil, convocatoria del Ministerio de Educación, y por sobre todo buscó promover los derechos de personas en situación de discapacidad, para reducir la discriminación y poner la temática en la reflexión estudiantil. Su gestora fue la alumna de Terapia Ocupacional Francisca Rubilar Rojas, quien pudo dar a conocer la iniciativa en la Actividad de Exposición de Proyectos Destacados del FDI del MINEDUC, este año, en Santiago.
“La Universidad San Sebastián ha generado diferentes instancias para acercarse a esta temática. Una reunión entre estudiantes con autoridades de Servicios Generales, hace un par de años, profundizó en las necesidades de nuestros alumnos con alguna condición de discapacidad. Y nos dimos cuenta de que no pedían tanto. Más bien querían un cambio en la actitud de compañeros y profesores”, manifestó Sergio Castro. “Gracias a eso concluimos que los académicos necesitan herramientas pedagógicas para desenvolverse mejor. Y a propósito de ello, se realizó un taller con 40 profesores, tendiente a capacitarlos en aula sobre inclusión. Hemos ido avanzando poco a poco, y esperamos llegar al ciento por ciento de inclusión en el aula”, dijo la autoridad sebastiana.
Francisca Rubilar, la alumna gestora, hizo énfasis en que “más que barreras físicas, debemos derribar primero las barreras humanas que existen, y promover poco a poco los derechos de nuestros estudiantes, en situación de discapacidad y sin ella”, expresó, a la vez que invitó a todos los presentes a realizar la tarea de la inclusión en su día a día.
Conferencia y certificación
Rodrigo Rocha González, representante regional del Servicio Nacional de la Discapacidad, SENADIS, expuso “Políticas Públicas de Inclusión”, abordando en especial el proyecto de ley que modifica la ley n°20.422. Explicó cómo han cambiado los modelos de la discapacidad, que por siglos fue vista como un “castigo divino” por muchas familias pero que, concluidas la primera y segunda guerras mundiales, obligó a una nueva mirada. “Muchos ciudadanos europeos sufrieron efectos físicos tras la guerra, por lo que debieron ser integrados obligatoriamente a la sociedad. Aunque todo se realizó desde un modelo rehabilitador, es decir, la persona primero debía “rehabilitarse”, adaptarse a la sociedad, para luego gozar de cierta integración”, señaló.
“Con el tiempo ha surgido el modelo de Derechos Humanos, que admite que las personas en situación de discapacidad son sujetos de derecho, como todas otras las personas, sólo por ser personas. Y ya no deben “rehabilitarse” para gozar de esos derechos, sino que le son propios, sólo por existir”, agregó.
Rocha ahondó a la modificación legal que impone la nueva Ley de Inclusión Laboral, que obliga a las empresas del mundo privado a integrar a personas en situación de discapacidad entre sus trabajadores. “Lamentablemente esto no surgió desde el empresariado: fue el Estado el que debió incentivar, más bien obligar, a las unidades productivas del país a contratar a personas en situación con discapacidad, en un número de uno por ciento, como mínimo”, reflexionó, a la vez que analizó cifras y los fenómenos sociales que tienen relación con el cambio de mentalidad.
Kerima Carmi Ahues, directora nacional de Bienestar de la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil de la USS dio a conocer el documental “HAPTO, Ver y Sentir”, parte de una intervención integral financiada por SENADIS nacional, proyecto consistente en emular las condiciones de la discapacidad para que las personas que no ostentan esa condición, y que se agrupan en talleres, puedan vivenciar lo que sí siente un ser humano que tiene alguna discapacidad.
Finalmente, los estudiantes que realizaron el curso de lengua de señas recibieron sus respectivos diplomas. También se destacó a Lucía Vásquez Constanzo, Liliana Rivas Mendoza (quien ofició de intérprete en la ceremonia) y a Rodrigo Rivas Mendoza, por sus aportes.