Nuevas perspectivas teóricas para una educación inclusiva y la ludoeducación, entre otros ámbitos, abordó el seminario sobre Neurociencia y Neuropsicoeduación, organizado por la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial y el Centro de Estudiantes de la U. San Sebastián, sede Valdivia.
En la ocasión, expuso Aldo Ocampo, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva (CELEI), quien presentó el tema “Neurodidáctica y Neuropsicoeducación. Investigar el potencial humano para lograr un aprendizaje creativo y equitativo”.
Conocer el funcionamiento del cerebro y los procesos mentales involucrados, cuando se adquiere conocimiento es esencial a la hora de enseñar y obtener aprendizajes significativos, lo cual está intrínsecamente relacionado con la neurociencia; disciplina que en el área de la educación relaciona el cómo se aprende con el cómo se debe enseñar. Conceptualización que abordó el especialista.
“Los educadores debiera saber cómo funciona en su totalidad nuestro cerebro como órgano de aprendizaje, para enriquecer los procesos de enseñanza-aprendizaje. Mi mensaje estaría centrado en descencializar estas ideas de entender el aprendizaje desde la inclusión, que no tiene que ver en reparar sobre los déficits, sobre las discapacidades, sino en cómo maximizamos el potencial, las oportunidades de aprendizajes para que los niños, jóvenes y adultos puedan educarse en función de sus reales necesidades”, señaló.
“Otro punto es romper con la visión híbrida de la inclusión, que se enfoca en personas sobrerrepresentadas como diversos, pero sin cuestionar los mecanismos que genera su exclusión”, remarcó.
Asimismo, el investigador mostró una mirada crítica sobre el término exclusión, “cuando me refiero a que la exclusión es una ficción política es porque es una fantasía que dice que todos somos iguales, pero cuando vas a ver cuando tienes que ir al médico, o el derecho a la vivienda o vas al Banco a gestionar un crédito te das cuenta que esto no te permite gestionar la igualdad”.
“Por tanto, vivimos en una ficción teórica metodológica que no cuestiona las bases de la ciudadanía, porque puedes incluirte en la escuela o en la universidad, pero una vez que salgas tu inclusión se va a ver concretizada”, dijo.
Opinión que coincide con la de Marcia Romero, profesora de Educación Diferencial de la Escuela Angachilla, en Valdivia, “la charla fue clara y atingente. No obstante, se contrapone con la realidad legal a la que nos vemos enfrentados en las escuelas, porque se plantean conceptos que en la práctica, en su implementación, no coinciden. Por ejemplo, el concepto de inclusión que dice que todos tenemos derecho, está en el discurso y es parte de la imagen que se tiene que plantear, porque nadie va decir que le molestan las personas que no aprenden igual que el resto, eso ya no se usa, pero en la práctica los niños del Programa de Intervención Integral (PIE) siguen siendo los que vienen a interferir y hay que entender que todos tenemos dificultades”.
“La neurociencia significa un conocimiento para los profesionales que trabajamos en educación que nos permitiría entender mejor y medir qué estratégicas impactan o no en el aprendizaje, pero primero tenemos que entender cómo funciona el cerebro donde se instalan ciertos aprendizajes”, subrayó la profesora.
En tanto, Paulina Salas, directora de Pedagogía en Educación Diferencial USS Valdivia explicó que la instancia responde a una serie de charlas que han tenido continuidad, como el Seminario de Lectura Fácil, “abordar la Neurodidáctica es básico para un profesor, por lo que es fundamental que nuestros estudiantes y quienes los reciben en diferentes establecimientos de educación, en los centros de prácticas, se manejen en estas temáticas”.
“No se debiera hablar de educación especial y educación regular, sino que se debería hablar sólo de educación, porque nos seguimos centrando en los déficit que puedan tener los niños. Al hablar de escuelas inclusivas debiera ser un espacio para todos, que no se asocie a un lugar de atención para niños con capacidades educativas especiales”, acotó.
Cabe señalar que, como colaborador estratégico estuvo presente la Escuela de Liderazgo de la USS Valdivia, que de palabras de la jefa de la Unidad, Mónica Jara, instó a los estudiantes a empoderarse y crear cambios”, cuando entré a estudiar Derecho, en primer año un profesor nos preguntó qué nos diferencia de los animales, dimos muchas respuestas, como la capacidad de comunicarse, pero nos señaló que lo principal es el poder de transformar las cosas y esa, precisamente, es la invitación que estamos haciendo hoy”, apuntó.