Proyecto USS potencia los negocios de microemprendedores de Chiguayante

A través de una Clínica de Gestión, estudiantes de la Universidad San Sebastián fortalecen las capacidades de los microemprendedores y elaboran, en conjunto, planes de negocios que les permitan enfrentar la incertidumbre del mercado postpandemia.

Emprender es un camino de mucho sacrificio, incertidumbre y eterno aprendizaje. Aún así, es una herramienta que me ha servido para mi desarrollo personal y, sobre todo, económico, lo que se debe reforzar siempre para que sea duradero”, cuenta Gabriela Poblete, presidenta de la Agrupación de Emprendedores Chiwaiantu, de Chiguayante, dueña de la microempresa Luz de la India, que comercializa velas, inciensos y otros artículos procedentes de ese país.

Esa es una de las razones por las cuales la promoción del emprendimiento ha sido una de las principales políticas en la estrategia de desarrollo en Chile en los últimos años, dado que se trata de una alternativa real de subsistencia para las familias y de crecimiento económico local.

Precisamente para fortalecer las capacidades de gestión de emprendedores y emprendedoras, la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, implementó el Proyecto Colaborativo Clínica de Gestión, un aprendizaje bidireccional: Emprendedores de Chiguayante, de Vinculación con el Medio, con el patrocinio de la Cámara de Comercio y Turismo de esa comuna.

La iniciativa apunta a “la búsqueda de oportunidades en el ecosistema del emprendedor, para lo cual consideramos la elaboración de planes de negocios que les permitan enfrentar con mayor preparación la incertidumbre del mercado postpandemia y la postulación a fuentes de financiamiento. Para ello, desplegamos un trabajo coordinado con estudiantes y académicos de las carreras de Ingeniería Comercial y de Trabajo Social Advance, lo que permitirá que los estudiantes tengan la posibilidad de poner en práctica sus competencias técnicas y transversales, y así estar mejor preparados para su futuro laboral”, explica la académica de Vinculación con el Medio de la Facultad de Economía y Gobierno, Paula Quiñones, líder de la propuesta que tributa al Programa Territorial Hito Más Glocal.

Conocimiento mutuo

El trabajo está estructurado en dos etapas: la primera contempla encuentros entre los estudiantes de Ingeniería Comercial y las microempresas, a fin de conocerse y detectar sus necesidades y requerimientos para desarrollar un plan de negocios para cada microempresa. Por su parte, los estudiantes de Trabajo Social Advance han elaborado talleres para los beneficiarios en temáticas de Comunicación Efectiva, Asociatividad y Organización social, con el objetivo de motivarlos a fortalecer su propia organización y participar más activamente en la Cámara de Comercio de Chiguayante.

“La segunda etapa considera la entrega de los planes de negocios para su materialización. Además, se realizará un sondeo de seguimiento a los negocios que el año pasado fueron beneficiados con estas herramientas, a fin de analizar el nivel de implementación de éstas. La Cámara de Comercio de Chiguayante, con quienes venimos trabajado desde el año pasado, tiene más de 80 asociados, y desde el estallido social en 2019 y la pandemia, ha estado luchando por mantener activos los negocios de la comuna, situación que se complicó por la nueva forma de comercialización, como es la venta online”, puntualiza Quiñones.

Crecer con la tecnología

José Ortigosa, estudiante de Ingeniería Comercial, asesoró a Patricia y Luz Fernández, dos adultas mayores dueñas del emprendimiento Suculentas Patiluz, que comercializan fundamentalmente en ferias. “A través de este proyecto, aprendieron a manejar las redes sociales para no depender solo de las ventas presenciales, sino que también puedan hacerlo vía online. Además, comprendieron la necesidad de fidelizar al cliente para entregar un servicio de excelencia y atención personalizada. Ellas aprendieron mucho de nosotros y nosotros de ellas”, cuenta el estudiante.

Sobre esta experiencia, Gabriela Poblete, destaca que “me ha permitido ordenar mi emprendimiento, hacer mejor marketing y entender cuáles son mis fortalezas y debilidades, para enfocar las energías y recursos en subsanar y potenciar lo que tengo”.

Camilo Baquedano, estudiante de Trabajo Social Advance, cree que “esta instancia fue de mucha ayuda para los emprendedores locales, con quienes trabajamos para optimizar sus procesos y superar los obstáculos inherentes a las dinámicas grupales. Esta experiencia fue perfecta para llevar a la praxis todo lo aprendido en aula. A través de este trabajo incorporé herramientas que me harán estar preparando para afrontar diversos retos en cada intervención social”.

En tanto, Valeria Pantoja, también estudiante de Ingeniería Comercial, señala que “el dejar nuestra aula de clases para salir a trabajar con las comunidades es lo que se necesita; profesionales que sepan trabajar, que sepan tratar y escuchar a otros y que conozcan las realidades de quienes nos rodean, para así poder aportar al crecimiento de nuestra región y del país”.

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