En el Mes de la Solidaridad, la Universidad San Sebastián llevó a cabo el conversatorio “Solidaridad para los Jóvenes de Hoy”, en el que participaron diversos agentes ligados a la labor social.
Para celebrar el Mes de la Solidaridad, la Escuela de Liderazgo de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt, invitó a tres exponentes del tema, para profundizar sobre los desafíos que tienen los jóvenes y los eventuales trabajos que han realizado.
En efecto, mediante un conversatorio efectuado en el Aula Magna de la Sede De la Patagonia, participaron la seremi de Desarrollo Social de la región de Los Lagos, Soraya Said; el sacerdote del Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt, Pablo González; y el director y fundador de Clown Hospitalario Chile, Pablo Almonacid.
“Como Universidad estamos comprometidos en fortalecer nuestro proyecto educativo abriendo espacios para promover el desarrollo de valores en nuestra comunidad, porque creemos que la formación disciplinar debe también ir de la mano con un desarrollo integral del estudiante. Solo así lograremos formar ciudadanos competentes en cada una de sus áreas, pero sobretodo, personas comprometidas y sensibles con la realidad de su entorno”, comentó Yonathan Fuentealba, director de la Escuela de Liderazgo de la Universidad.
Durante la actividad, se abordaron problemáticas nacionales bajo la mirada de cada uno de los expositores, dando origen a una mesa de diálogo que finalmente instó a los jóvenes a ser activos agentes de cambio para construir una sociedad más justa y solidaria.
En la ocasión, Said señaló que “se debe trabajar principalmente en sensibilizar las necesidades, conocerlas para generar un compromiso. Necesitamos conversar y sociabilizar para transformar la cultura para que, de ese modo, levantemos voluntades que hoy están al debe”, apuntó.
La autoridad regional invitó a los estudiantes de la Casa de Estudios a focalizarse en la búsqueda de su vocación para los buenos resultados. “Espero que todos los estudiantes de la Universidad San Sebastián se motiven a trabajar con nosotros para que nuestra región se conforme de personas felices, solidarias y llenas de valor humano”, dijo.
En su labor con la formación cristiana, el sacerdote jesuita Pablo González, aprovechó de comentar sobre la misión que hoy tienen como establecimiento educacional. “Es fundamental que en el plan formativo de todos los colegios del país esté presente la figura de Jesucristo, en pos del bien común y la acción más humana. Es importante que esto no quede en el discurso ni en la charla, sino que llevarlo a la práctica. Nosotros trabajamos con nuestros alumnos, invitamos a familias, realizamos Misiones, hacemos alianzas en conjunto con el Hogar de Cristo, porque eso es lo que genera vínculos” expresó.
A su vez, Pablo Almonacid, quien lleva tres años trabajando en su Fundación que realiza visitas hospitalarias principalmente a usuarios que sufren de alguna enfermedad patológica, explicó que a través de la risoterapia se origina un acto de empatía y solidaridad con el prójimo.
“Nosotros trabajamos con la empatía, nos colocamos en el lugar del otro para conocer lo que es sobrellevar una enfermedad, porque es muy difícil ser solidario sino eres empático. Al mismo tiempo, hemos tenido una respuesta muy positiva, con las interacciones de los usuarios; ellos comprenden y entienden que con una actitud positiva se favorece el cambio, porque una sonrisa te alimenta en cuerpo, la mente y el alma”, argumentó.