En alianza con la Municipalidad de Puerto Montt, la casa de estudios inició el programa Paciente Empoderado, iniciativa que busca fomentar el autocuidado y promover estrategias de salud para pacientes crónicos de la región. Cabe destacar que este programa cuenta con el patrocinio de la UNESCO y además, es auspiciado por el Ministerio de Salud.
En el Aula Magna de la sede Puerto Montt Patagonia, la Universidad San Sebastián dio inicio al programa Paciente Empoderado, una iniciativa impulsada por su Instituto de Políticas Públicas en Salud y que cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Puerto Montt encabezada por el alcalde Gervoy Paredes.
La actividad, congregó a más de un centenar de sus principales beneficiarios: adultos mayores que participarán de talleres orientados a educarlos en temas de salud, fomentando la prevención y el auto cuidado, ya que en la oportunidad aprenderán a tomarse la presión, medirse la glicemia, organizar y administrar sus remedios, además de aprender a efectuar actividades físicas en el hogar.
“Hoy, ellos tienen una oportunidad para empoderarse con la salud y nuestro desafío es educarlos en este tema. Pero educar la mente sin educar el corazón, no es educar. Por tanto el llamado no sólo es que participen de estos talleres y que aprendan, sino también que la universidad se convierta en un espacio donde puedan compartir experiencias, donde puedan crear lazos de amistad con otras personas y puedan abrir su corazón, como también disfrutar de la vida”, indicó José Guillermo Leay, vicerrector de la sede universitaria.
En este mismo contexto, el administrador municipal Carlos Soto, quien asistió en representación del alcalde, manifestó su gratitud con el proyecto que mantiene muy contentos a todos los involucrados por el aporte que significará para la ciudad. “A través de esta iniciativa, el empoderamiento del paciente pasa a ser, sin lugar a dudas, un valor agregado adicional por cuanto significa poder actuar frente a situaciones que tienen que ver con su cuidado. De manera que es valorable que pese al clima y el frío, los pacientes que hoy participan de este programa tengan el interés de aprender, de adquirir conocimientos y preocuparse de su propia salud”, explicó.
Y es que la diferencia en el pronóstico de un paciente que entiende de qué se trata su enfermedad, que se informa y se controla, versus otra persona que no tiene una participación activa y de colaboración en torno a su salud es muy relevante. Las probabilidades de que el primero tenga una mejor calidad de vida es mucho mayor. Ese fue el resultado de un estudio realizado en la región por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián y que, precisamente, sirvió de contexto para iniciar el programa que beneficiará a más de un centenar de personas en Puerto Montt.