Académico Renato Segura, plantea que la política de estímulo al sector construcción, ha sido una de las políticas de mayor frecuencia al momento de enfrentar escenarios económicos adversos.
Literalmente un veranito de San Juan está viviendo el sector construcción. La venta de vivienda se ha disparado durante el 2015 previo al ingreso de la nueva normativa en materia de impuestos a las viviendas, lo que anticipa un difícil escenario para el sector el próximo año.
El cambio en las reglas del juego en materia impositiva, en el sector construcción, ha generado preocupación entre los agentes económicos por constituirse en sí misma como una actividad económica con un alto impacto en la creación y/o destrucción de empleos. La política de estímulo al sector construcción, por sus características en el uso intensivo de mano de obra, ha sido una de las políticas de mayor frecuencia al momento de enfrentar escenarios económicos adversos. En este ámbito, previo a la aprobación de la reforma tributaria, el acceso al crédito especial del IVA para viviendas cuyo costo de construcción era inferior a 4.500 UF, fue un elemento que contribuía en dinamizar la actividad económica del sector y, como consecuencia, en la capacidad del mercado laboral para crear empleos. A partir de la reforma tributaria, dicho límite se redujo a viviendas de 2.000 UF. En este sentido, de acuerdo a estimaciones de la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, considerando el perfeccionamiento posterior a la reforma, a partir del 2016 la medida impactará fuertemente a los inmuebles cuyo costo de construcción esté en el rango de 3.400 UF a 4.000 UF, cuyo valor estimado se incrementa en cerca del 12%.
La política de estímulo al sector construcción, por sus características en el uso intensivo de mano de obra, ha sido una de las políticas de mayor frecuencia al momento de enfrentar escenarios económicos adversos.
Los efectos de la reforma, en muchos casos han inducido en adelantar la decisión de adquisición de viviendas. Este fenómeno, a pesar de la menor velocidad de crecimiento de la actividad económica del país, puede haber influido favorablemente en la capacidad de generación de empleos que el sector construcción revela en los informes de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas, INE. En efecto, el último informe de empleo correspondiente al trimestre marzo – mayo 2015, el sector construcción registró un crecimiento del número de ocupados, respecto a igual período del año anterior, de 3,8% a nivel país y 8,0% a nivel de la Región del Bío Bío. Sin embargo, junto con el inicio de la aplicación del IVA el año 2016, dichos indicadores pueden cambiar drásticamente perdiendo el puesto de privilegio que la construcción ha ostentado en materia de creación de empleos.
Hoy más que nunca se necesita generar estímulos positivos para recuperar las confianzas, la inversión y, con ello, retomar el potencial de crecimiento de la economía.
“Estoy convencido de que hemos dado un gran paso en la construcción de un nuevo Chile”, fue la frase para el bronce que utilizó en septiembre de 2014, el ex ministro de Hacienda Alberto Arenas, para celebrar el despacho en el Congreso del proyecto de ley de Reforma Tributaria aprobado por amplia mayoría. A 10 meses de ocurrido dicho evento, el optimismo de la autoridad económica de entonces, ha dado paso a un amplio debate respecto de la necesidad de reformar la reforma tributaria con el objeto de hacer frente a la prolongada desaceleración económica y el bajo precio del cobre. En contraposición a lo obrado el 2014, hoy más que nunca se necesita generar estímulos positivos para recuperar las confianzas, la inversión y, con ello, retomar el potencial de crecimiento de la economía.
Renato Segura Domínguez
Director de Ingeniería Industrial
Universidad San Sebastián
Vea la columna en diario La Discusión.