En el marco de un estudio de la Galectina-8 como un potencial agente protector, el equipo de la Dra. Andrea Soza, del Doctorado de Biología Celular y Biomedicina de la Universidad San Sebastián, espera que su investigación se pueda aplicar para beneficiar a pacientes que han sufrido un daño renal agudo.
Se estima que 1,7 millones de pacientes mueren al año en el mundo por daño renal agudo, una cifra que sobrepasa incluso los niveles de mortalidad del cáncer de mama. Los investigadores de la Universidad San Sebastián trabajan en el estudio de una proteína que podría prevenir el avance del daño al riñón.
La investigación se está llevando a cabo por un grupo de científicos a cargo de la PhD. Andrea Soza en el Doctorado de Biología Celular y Biomedicina de la USS, donde participan la Dra. Loreto Massardo, reumatóloga, la Dra. Pamela Ehrenfeld de la Universidad Austral, el Dr. Alfonso González, director del Centro de Biología Celular y Biomedicina, y la Dra. Elisa Pérez Moreno, PhD. en Ciencias Biológicas con mención en Biología Celular y Molecular.
El hallazgo más importante ha sido que la Galectina-8, una proteína presente en la sangre, protege al riñón del daño causado por un agente tóxico en un modelo murino. “Por ahora lo que hemos observando es que la magnitud del daño renal disminuye”, señala la Dra. Elisa Pérez.
En este contexto, la Dra. Pérez se reunió con residentes del Postítulo de Especialidad Médica en Medicina de Urgencia de la USS, para dar a conocer los resultados preliminares de la investigación e invitarlos a participar en ella. Esto, pues sería importante conocer los niveles de esta proteína en la sangre de los pacientes que están sufriendo un daño en el riñón y ver si el daño es menor en los que tienen más altos niveles. “Sabiendo esto, podríamos correlacionar los datos experimentales con el proceso de daño en el paciente “, comenta la Dra. Pérez.
“Queremos motivar a los urgenciólogos a que se involucren en la investigación, a través del acceso a muestras de pacientes que puedan llegar con daño renal agudo a los servicios de urgencia para poder hacer una correlación clínica entre la magnitud del daño y la presencia de Galectina-8 en estas muestras ”, señala la Dra. Pérez.
La directora de postgrado de la Facultad de Medicina y Ciencia, sede Santiago, Ana Maria Moroni, señaló que “este tipo de colaboraciones entre investigación y las especialidades médicas de la USS permitirá fortalecer la investigación dentro de la universidad, con todos los actores internos, de tal modo de transitar hacia la excelencia académica”.
Si la investigación avanza de acuerdo a lo esperado, en el futuro se podría desarrollar algún fármaco para pre-tratar a un paciente que está en riesgo de sufrir un daño renal; por ejemplo, por quimioterapia, se podría prevenir el daño renal agudo causado por agentes nefrotóxicos. Otra aplicación interesante podría ser la prevención del daño en un riñón que será trasplantado, disminuyendo el efecto dañino por la falta de oxigenación del órgano durante su traslado.