Autocuidado y conciencia de los límites son primordiales para evitar la violencia en el pololeo

Esa es la principal conclusión de los panelistas invitados a exponer en la charla “Violencia en el pololeo” organizada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la U. San Sebastián, con el propósito de promover relaciones sanas y saludables.


En la tarde del 7 de febrero, Antonia Garros, de 23 años, le dijo a su mamá, María Consuelo Hermosilla, que saldría con una amiga, ésta escasamente le dijo adiós porque estaba molesta. La joven no había dormido en casa por haberse quedado con su pololo, el mismo a quien había denunciado por violencia un mes antes. Horas más tarde su otra hija, Rosario le dijo: “La Antonia tuvo un accidente”.

La joven murió tras lanzarse del piso 13 del departamento donde vivía su ex pololo, Andrés de 33 años. Pasada la medianoche, Carabineros había llegado al departamento donde estaba la pareja, ante la denuncia del conserje por una pelea en el lugar. Estaban en el procedimiento cuando ella se lanzó al vacío por la ventana.

María Consuelo Hermosilla, hoy canaliza el dolor de su pérdida promoviendo la Ley Antonia que busca que se incluya la violencia durante el pololeo como delito, y contando su experiencia para la prevención de este problema; así abrió las exposiciones en la charla “Violencia en el pololeo” organizada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la U. San Sebastián en la que también intervinieron Paloma Labra, psicóloga y académica USS experta en temas de violencia contra la mujer; y Hermann Melcherts, subcomisario del Departamento de Acción Comunitaria de la Policía de Investigaciones de Chile PDI, especialista en materia de infancia y Derechos Humanos.

De esta forma ante una concurrida audiencia, la mamá de Antonia llamó a no normalizar la violencia en las relaciones de pareja y poner atención a las señales de alerta como los cambios de conducta de la víctima, que pueden incluir el aislamiento o la modificación en su forma de vestir, entre otros.

Los celos no son prueba de amor

Paloma Labra, doctora de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y académica de la Universidad San Sebastián, con amplia experiencia con mujeres supervivientes de maltrato en contexto de pareja, planteó que “de acuerdo con la teoría de la rueda del poder o control que identifica conductas como el estar pendiente de la vestimenta que lleva la pareja, con quién conversa por teléfono, en el día a día o en las redes sociales. Esto puede ir desde la pregunta quién posteó en el Facebook, hasta robar las claves; desde revisar el celular para ver quién llama hasta a quitarlo; desde preguntar por qué vistes de tal forma hasta prohibir ciertas prendas o decir cómo vestir”.

La académica explicó que todo esto es muy difícil de identificar porque comienza con sutilezas y es fácil caer en la dinámica, “por lo que es muy importante no normalizar conductas como revisar el celular o las redes sociales y más aún hay que derribar los mitos románticos como que el ‘amor todo lo puede’, ‘es mi media naranja por lo que tengo que seguir pase lo que pase’ o un clásico ‘los celos son una prueba de amor’. Todo esto hace mucho daño en las relaciones de pololeo y trabajando estos mitos se pueden prevenir ciertas formas de violencia”.

No a la normalización de la violencia

El subcomisario Hermann Melcherts por su parte, hizo un llamado al autocuidado. “El problema principal de los jóvenes es la normalización de las conductas habituales que incurren en la violencia. Entre los pares hay desconocimiento de lo que es la violencia, por lo que encuentran normal tener dependencia y control entre los pololos“, explicó el policía.

De acuerdo a un sondeo realizado por la PDI, el que abarcó a dos mil jóvenes entre los 14 y 17 años, el 39% de los consultados manifestó haber tenido relaciones de pololeo con violencia, mientras que un 9% declaró haber vivido episodios de violencia. “Estas cifras no son altas, pero no por ello deben ser desestimadas porque la violencia en una espiral que va en aumento que puede llegar hasta el femicidio”.

Respondiendo a las inquietudes de los sebastianos

Luego de las exposiciones los invitados pasaron a un panel de conversación donde coincidieron en la importancia de promover el autocuidado entre los jóvenes, así como la conciencia de los límites dentro de las relaciones de pareja, de tal forma de no ver como algo común conductas que invaden la privacidad y de esta forma evitar llegar a la violencia en el pololeo.

De acuerdo con Kerima Carmi, directora Nacional de Bienestar Estudiantil USS, la realización de esta charla se enmarca en la preocupación de la Dirección de Asuntos Estudiantiles USS por dar respuesta y cabida a las inquietudes de los sebastianos.

“La violencia en el pololeo es una problemática actual que no puede estar ajena a nuestra Universidad. Nuestros estudiantes están expuestos a diferentes situaciones, y es importante que ellos sepan detectar ciertas señales y, por supuesto que sean conscientes de la importancia del autocuidado. Desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles nos parece relevante generar estos espacios, a fin de promover relaciones sanas y más saludables”, destacó.

WhatsApp