Estudio sobre adopción arrojó que las familias de acogida necesitan apoyo formativo

Los resultados de la investigación del Instituto de Estudios Para la Familia serán presentados al Servicio Mejor Niñez para contribuir en el diseño de nuevas políticas en esta área. A su vez, se prepara un segundo estudio para profundizar en la transición de pasar de ser una familia de acogida a ser una familia de adopción.

El Instituto de Estudios para la Familia de la USS fue creado en el año 2020 con el propósito de promover el valor de la familia como núcleo de la sociedad, bajo la inspiración del Humanismo Cristiano, con la investigación, vinculación y difusión como sus principales herramientas.

Maite Cereceda, subdirectora del Instituto de Estudios para la Familia, afirma que “nos dimos cuenta de que al menos en Chile, la familia de acogida no era un tema que estaba muy tratado en el nivel académico. Hay institutos de familia que trabajan desde una perspectiva  jurídica, otros se dedican a apoyar a las familias desde un trabajo relacionado con mediación familiar, ese espacio estaba disponible para llevar a cabo importantes investigaciones y generar así un aporte al país”.

En 2022, a través del concurso de políticas públicas organizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) de la Universidad, realizaron un estudio que tuvo como objetivo principal levantar información desde los entes que trabajen de la mano con familias de acogidas y niños vinculados a esta medida de protección.

Realizado en dos regiones del país; Los Lagos y Los Ríos, el estudio arrojó importantes conclusiones, las cuales serán socializados con el Servicio Mejor Niñez, ente gubernamental que regula y protege los derechos de los niños vulnerados.

Las  conclusiones que obtuvieron fueron determinantes para entender las carencias que existen en esta materia. “Una de las principales necesidades es que las familias y los niños no están preparados para separarse, ya que se genera un vínculo importante entre ellos, en donde algunos han tenido hijos, otros no han podido, pero están dispuestos a abrir su hogar a un ser inocente y niños que muchas veces no han tenido ese cuidado y ese amor en su vida”, afirmó Cereceda.

Otro punto que se pudo determinar fue que algunos comportamientos por parte tanto de las familias como de los niños acogidos, podrían  considerarse como fuera de lo normal, pero que en realidad están gatillados por el temor al rechazo.

“El comportamiento de los padres de acogida y de los niños acogidos no es, lo que podríamos llamar “normal” al inicio. Por un lado, los padres dan más permiso, más espacio para que el niño se desenvuelva y los niños llegan muchas veces portándose en exceso bien, sobre todo los más grandes, porque no quieren volver a sentir el rechazo, entonces en forma “anormal” por decirlo de alguna manera, son niños muy bien portados y muy tranquilos y así evitan el rechazo”, afirmó Maite Cereceda.

El estudio que prontamente saldrá publicado en un libro que está elaborando el IPSUSS, pudo dilucidar que un rompimiento abrupto de la relación entre familias de acogida y niños acogidos puede ser perjudicial para todos los involucrados, ya que se generan fuertes lazos de cariño.

En ese sentido, el Instituto de Estudios Para la Familia de USS se encuentra en proceso de desarrollo de guías didácticas que puedan aportar a la formación de profesionales y familias en algunas áreas específicas en que se han identificado carencias importantes.

Un segundo estudio solicitado por el Estado

El trabajo realizado fue la antesala para que el Servicio Mejor Niñez les solicitara apoyo en un segundo estudio.

“Este segundo estudio tiene que ver con un requerimiento que nos hizo el Servicio Mejor Niñez para profundizar en la realidad que se está dando en algunos casos, aunque todavía no está explícito en la ley de adopción, que es la transición de pasar de ser una familia de acogida a ser una familia de adopción. Es decir, que una misma familia adopta a su niño de acogida y eso actualmente no está en la ley, tampoco está prohibido en forma explícita, entonces se da a través de los tribunales de justicia”, comenta la subdirectora.

Un cambio legislativo en la nueva ley de adopción que se encuentra en el congreso, a la espera de continuar su discusión, la que fue suspendida en marzo del año 2022, podría dar la oportunidad a familias de acogida a definitivamente adoptar al niño que por 18 meses o más, estuvo junto a ellos. Actualmente, la investigación se encuentra en la etapa de diseño y se pretenden obtener resultados a fines del 2023.

Nosotros queremos convertirnos en un apoyo para el Servicio Mejor Niñez y así que la Universidad San Sebastián se perfile como la institución en Chile referente en temas de familia de acogida”, expresó Maite Cereceda.

De manera paralela, el Instituto de Estudios para la Familia se encuentra trabajando en distintos proyectos investigativos y se espera que este año se pueda dar comienzo a un nuevo postgrado que estará enfocado en la importancia de vivir en familia , y en particular la medida de protección de las familias de acogida.

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