Más de 360 millones de personas en todo el mundo sufren de discapacidad auditiva, lo que equivale a alrededor del 1,4% de los niños de entre 5 y 14 años y al 10% de la población mayor de 15 años. Se proyecta que esta cifra seguirá aumentando y se estima que para el año 2050 habrá más de 900 millones de personas con pérdida auditiva, lo que afectará a una de cada 10 personas en el mundo, aproximadamente.
En virtud de ese escenario, la Universidad San Sebastián, a través del Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio Visión y Audición: la importancia en el desarrollo integral y rendimiento de niñas y niños en edad escolar, liderado por la Facultad de Medicina y Ciencia de la sede Valdivia, busca hacer frente a esta situación que enfrentan cientos de niños y niñas.
La iniciativa tiene como objetivo “favorecer el desarrollo en salud integral de los niños y niñas de establecimientos educacionales pertenecientes al programa JUNAEB, a través de la promoción, prevención y detección mediante intervenciones enfocadas en el área auditiva oftalmológica”, afirmó Romina Caro, académica de la carrera de Tecnología Médica y líder del proyecto.
Entre las acciones realizadas, los estudiantes de Fonoaudiología y de Tecnología Médica, mención Oftalmología y Optometría, han participado de diversas reuniones con el propósito de presentar y visualizar el proyecto, además de realizar evaluaciones de agudeza visual, un estudio motor y sensorial para detectar patologías visuales y auditivas, otoscopías y audiometrías de screening, entre otros.
Los estudiantes tienen un papel fundamental en la ejecución del proyecto, participando activamente en la detección de patologías oftalmológicas y auditivas en los niños y niñas del programa JUNAEB. “Los estudiantes de Tecnología Médica realizarán un tamizaje visual para identificar vicios de refracción y estrabismo, mientras que los estudiantes de Fonoaudiología llevarán a cabo la detección de posibles problemas auditivos en el mismo grupo de niños. Ambas especialidades trabajarán de manera paralela y conjunta en todas las intervenciones, contando siempre con la supervisión de los docentes correspondientes”, detalló Caro.
Constanza Ceas Cofré, estudiante de Tecnología Médica con mención en Oftalmología y Optometría, quien participa de la iniciativa, señaló que “estas instancias nos acercan aún más a nuestro quehacer como futuros profesionales, enriqueciendo nuestro conocimiento. Nos da la oportunidad de poner en práctica lo aprendido con pacientes reales, siempre entendiendo la responsabilidad que ello representa. También se desarrollan muchas más habilidades transversales en este tipo de proyectos, aportando a una formación profesional mucho más completa, la cual será totalmente valiosa en el futuro”.
El proyecto aspira a intervenir a 200 niños y niñas en espera de tamizaje visual y auditivo que pertenecen al programa JUNAEB. Yenny Venegas, miembro del equipo de salud del organismo público en Los Ríos, destacó que “este trabajo colaborativo ayuda a la detección precoz, nos ayuda a cubrir una mayor cantidad de colegios y llegar a más niños en menor tiempo. La ventaja de este proceso es que no solo hacen la detección precoz, sino también la primera confirmación diagnóstica a través del tamizaje. Esto nos permite visibilizar el programa, porque no es muy conocido en general”.