La iniciativa responde a un convenio entre la carrera de Obstetricia de la casa de estudios superiores y el Servicio de Salud Talcahuano, y se enmarca en el Plan Nacional de Cáncer 2018-2028, que incorpora la detección temprana de cáncer cérvico uterino.
La pandemia ha alterado la vida de la población en múltiples dimensiones. La falta de controles médicos para prevenir y diagnosticar a tiempo patologías tan graves como el cáncer es una de ellas. Para abordar este problema, la carrera de Obstetricia de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, y el Servicio de Salud Talcahuano suscribieron un convenio que permitirá que 637 mujeres accedan a sus controles ginecológicos.
El acuerdo implica atenciones durante enero y febrero, incluso en cuarentena, a usuarias de los centros de salud de atención primaria de las comunas de Hualpén y Talcahuano, cuyas edades fluctúen entre los 30 y 64 años y no tengan PAP vigente o nunca se hayan hecho el examen, dijo Marcela Paz Contreras, directora de la carrera de Obstetricia de USS Concepción. Estas atenciones se realizan en el Centro de Salud USS (CSUSS) que cuenta con autorización para funcionar según normativas y protocolos vigentes para la prevención de contagios de Covid-19.
La académica explicó que la iniciativa se contextualiza en el Plan Nacional de Cáncer 2018-2028, que incorporó la implementación del test de detección de VPH para tamizaje de cáncer cervicouterino. Durante el año 2019 se inició la implementación progresiva de estos controles, priorizando trece servicios de salud, uno de ellos es el Servicio de Salud Talcahuano.
Por efecto de la pandemia, hubo una disminución de estas atenciones y, en ese escenario, el Ministerio de Salud propuso un trabajo colaborativo entre Minsal, OPS, Servicios de Salud y universidades que imparten la carrera de Obstetricia. De esta forma, el 22 de diciembre, la USS suscribió el convenio con el Servicio de Salud Talcahuano comprometiéndose a la realización de 16 atenciones diarias, respetando el aforo y todas las medidas sanitarias, indicó Marcela Paz. En dos meses el total de atenciones debe cubrir a 637 mujeres, aunque, “dado el escenario actual de cuarentena, nos veremos en la necesidad de disminuir las atenciones diarias planificadas inicialmente por lo que se extenderán a marzo”, dijo.
La directora complementó que la atención, ofrecida por médicos ginecólogos, matronas e internos de la carrera de Obstetricia, considera “la realización de examen ginecológico integral, que incluye examen físico mamario, Papanicolau y examen para detección del Virus Papiloma Humano”.
En los últimos meses, preocupación ha generado la falta de controles médicos a raíz del temor de la población a contagiarse al acudir a los centros de salud. En ese sentido, Marcela Paz dijo que “es necesario abrir nuevos espacios de atención para apoyar a los usuarios en el cuidado de su salud con el objetivo de que mantengan al día sus controles”. Así, han priorizado a mujeres que tienen su PAP atrasado o nunca se lo han hecho.
“Debemos empoderar a las personas para que no descuiden su salud y eso lo pueden realizar manteniendo sus controles como también incentivándolas a tomarse exámenes preventivos y, por cierto, educándolas para que incorporen estilos de vida saludable”, sostuvo.
Una de las usuarias, Silvia Gutiérrez Vera, valoró la iniciativa, “porque nos da la posibilidad de retomar nuestros controles ginecológicos y de salud, además, me atendieron súper bien, me voy muy conforme, me llevo una orden para mamografía y me hicieron el PAP. La atención fue excelente”, aseguró.