Cristian Soto, director de la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial Advance sede De La Patagonia, está analizando los efectos de esta política educacional en Puerto Montt, inserta en el Decreto 170 y que fija normas para determinar a los alumnos con necesidades educativas especiales. “Me interesa profundizar en la concreción en el aula de los apoyos educativos que surgen del proceso de evaluación diagnóstica integral propuesto en el decreto 170”, asegura el educador diferencial acerca de la finalidad de su proyecto.
Con más de 10 años de existencia y presencia en más de 6 mil colegios en Chile, el Programa de Integración Escolar (conocido como PIE) han representado un aporte para incluir y mejorar la calidad de aprendizajes de más de 370.000 niñas y niños tanto en establecimientos municipales/públicos como particulares subvencionados.
Creado en 2009 por el Ministerio de Educación, el Decreto Supremo 170 fija normas para determinar a los alumnos con necesidades educativas especiales que serán beneficiarios de las subvenciones para la educación especial. Bajo este decreto, surgen programas como el Programa de Integración Escolar (PIE), una estrategia inclusiva que intenta dar respuesta educativa a estudiantes que tienen dificultades permanentes y transitorias, y por tanto que requieren del colegio ciertos apoyos específicos.
Cristian Soto, director de la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial Advance sede De La Patagonia, se encuentra trabajando en un análisis de los efectos del proceso evaluativo de los estudiantes en la comuna de Puerto Montt: “Para acreditar la presencia de una dificultad de aprendizaje o de una necesidad educativa especial en el estudiante, hay un proceso enorme que implica una cantidad de entrevistas y papeleos que pretenden recoger información desde diversos ámbitos”, asegura Soto. “Ese proceso en Chile se está haciendo desde el 2010 en todos los colegios que tienen PIE, y yo quiero hacer una evaluación rigurosa de cuál ha sido el efecto que tiene este proceso educativo en lo que importa: la posibilidad de entregar mejores respuestas educativas a sus estudiantes”, afirma.
Desde esa dinámica es que el académico levantará información a nivel regional, de la ciudad de Puerto Montt, respecto de cómo esta estrategia que ha utilizado el Mineduc- a través de la evaluación diagnóstica integral- ha repercutido en que el estudiante esté mejor incluido, tenga mejor respuesta educativa y así logre mayores posibilidades de aprendizaje. “Sabemos que hay un tremendo esfuerzo que se está haciendo en términos personales, profesionales y económicos, para levantar esa información; sin embargo, no sabemos si hacer todo eso está teniendo un impacto positivo en el estudiante”, asegura el educador diferencial.
Con respecto a la metodología del estudio, el proyecto tiene dos fases en un enfoque mixto: en la primera parte realizará un cuestionario para los docentes de los cerca de 60 establecimientos, y luego la parte cualitativa que llevará a cabo a través de un grupo focal en el que tomará algunas experiencias educativas: “Voy a abordar los establecimientos que llevan más años haciendo esta política educativa”. Esto, además de entrevistar a actores claves como coordinadores y encargados, de manera de tener un conjunto de información desde lo macro a lo más micro.
“Aspiro que, a partir de la profunda revisión y mirada local de los procesos, poder contribuir con información que permita tomar mejores decisiones para que ese estudiante que está hoy en la escuela y tiene algún tipo de necesidad, tenga la posibilidad de que este proceso le sea útil para su calidad de vida; que efectivamente sea una mejora en la experiencia estudiantil y en las prácticas docentes (…) Cómo a este proceso le damos una mirada inclusiva y nos desprendemos un poco de la mirada tan tecnocrática y economicista que quizás hoy está primando”, finaliza el académico.