Subsecretaria Paula Daza aborda aumento de consultas por salud mental en coloquio USS

La autoridad se refirió a esta problemática en el marco de la pandemia Covid-19. Investigadoras USS indagaron acerca de la percepción de esta conducta en comunidades escolares de Santiago.  

 

La conducta suicida es un síntoma de múltiples problemas biopsicosociales y de salud mental de la población adolescente. Así lo plantean investigadoras de la Universidad San Sebastián (USS), quienes investigaron las percepciones que existen frente a esta conducta en comunidades escolares de la comuna de Santiago.

“Se constató que los adolescentes, al sentirse superados con sus vidas, ven al suicidio como el descanso ante una agonía permanente. Los docentes, en cambio, acusan una falta de herramientas para prevenir y una escasa o nula respuesta de los servicios de salud. Padres y apoderados, por su parte, expresaron vivir en constante angustia por no poder asegurar la felicidad de sus hijos, especialmente frente a una enfermedad mental”, comentó Claudia Moya, una de las autoras de la investigación, en el marco de un coloquio organizado por el Centro de Políticas Públicas en Salud de la USS

Dada la complejidad de la temática, las académicas proponen a la política pública varias definiciones, entre ellas definir una estrategia colaborativa entre los Ministerios de Salud y Educación. “El trabajo desde ambas carteras es clave para fortalecer a los equipos especializados para prevención, pesquisa precoz y seguimiento de los estudiantes con patología mental e intentos de suicidio en los liceos”, declaró Pilar Espinoza, investigadora detrás de esta iniciativa.

Dado este contexto, el trabajo en establecimientos educacionales es fundamental. Así lo manifestó Andrea Krebs, coordinadora pedagógica de la red de colegios de la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP). “Es muy importante educar las emociones de los niños y adolescentes. Ellos demandan mayor equilibrio entre aspectos académicos y formativos, lo que sin duda afecta a parte de los factores de riesgo asociados a los suicidios”, señaló Krebs.

¿Qué ha ocurrido en los meses de pandemia? 

Desde el inicio de la emergencia sanitaria el teléfono de Salud Responde, habilitado por el Ministerio de Salud, ha aumentado el número de consultas por problemas de salud mental. De esas llamadas, un porcentaje importante corresponde a casos de ideación suicida en personas jóvenes. Así lo dio a conocer Paula Daza, Subsecretaria de Salud Pública, invitada al Coloquio USS.

Más allá de esta contingencia, la autoridad ministerial apuntó a las cifras arrojadas por la última Encuesta Nacional de Salud, que dio cuenta que más 220 mil chilenos sobre los 18 años han planificado su suicidio y más de 100 mil reconoce que intentó quitarse la vida.

“Esta situación, que se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial, nos ha llevado a trabajar en un Decreto de Vigilancia Universal de Suicidio. Este decreto establece la obligación a todos los centros de salud de reportar a la autoridad sanitaria todo intento de suicidio o lesiones autoinfligidas, y que esta conducta sea considerada como una enfermedad de notificación obligatoria”, sentenció.

Asimismo, la Subsecretaria destacó el programa SaludableMente, presentado en junio pasado por el presidente Sebastián Piñera. Este plan integral de bienestar y salud mental, asociado a la pandemia Covid-19, se concentra en la acción inmediata y urgente de contención y orientación de la población que así lo requiera.

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