Al rescate del patrimonio del Biobío

Libros USS rescatan el patrimonio histórico y cultural de la Región del Biobío, a través de las fotografías y descripción de más de 100 obras construidas entre 1687 y 2017 en la bahía de Concepción y ciudades como Talcahuano, Penco y Tomé, además del río Biobío.  Al-rescate-del-patrimonio-del-Biobío

¿Por qué el patrimonio tendría relevancia para quienes viven en un territorio, si las nuevas generaciones tienden a poner la mirada en el futuro?

David Caralt CVRepresenta nuestra identidad, lo que somos y lo que hemos sido en un lugar y tiempo concretos. Las generaciones futuras tienen derecho a conocerlo, y es nuestro deber preservarlo para ellas. Sin identidad tenemos un vacío que no nos permite comprender claramente quiénes somos en este mundo, ni nuestra forma de estar en él. Estaríamos, en mi opinión, desorientados en un mundo sin sentido”, explica David Caralt, director de la Carrera de Arquitectura, sede Concepción.

La Escuela de Arquitectura de la U. San Sebastián ha dedicado múltiples esfuerzos al rescate del patrimonio histórico y cultural, uno de esos proyectos, son las Guías del Gran Concepción. Se han publicado dos volúmenes. El primero, relacionado con “El Río Biobío”, y el segundo, destinado a “La Bahía de Concepción”, donde se rescata no sólo la arquitectura de esos lugares, sino que su historia y su contribución a la identidad regional. Se trata de libros que contienen fotografías, planos de las obras de arquitectura construidas entre 1687 y 2017, además de textos temáticos, en idiomas español e inglés.

Stephane Franck CVStephane Franck, arquitecto y coautor y jefe del proyecto, señala que “en general hay un desconocimiento sobre el valor patrimonial. No se sabe qué es y cuál es su aporte. Eso provoca una desvaloración y conlleva, finalmente, al abandono de las obras patrimoniales”.

El académico relata que la iniciativa partió originalmente a partir de una asignatura electiva de la línea de Vinculación con el Medio, denominada ‘Documentación y publicaciones de arquitectura’, con participación de los estudiantes. “Era un material muy valioso, así es que, para desarrollar el proyecto y aprovechar esa información, decidimos aliarnos con el Gobierno Regional, a través de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional”.

Formación académica invaluable

Para los estudiantes que participaron en este proyecto, la experiencia implicó trabajo de campo: recorrieron los lugares y tomaron fotografías a las edificaciones, indagaron alguna particularidad o singularidad de las construcciones y de las zonas donde estaban emplazadas, así como su historia. Luego vino el proceso de documentación, la revisión de material bibliográfico, entre otras actividades.

Javiera Arroyo_CVMe siento plenamente orgullosa de haber ayudado en el desarrollo de esta Guía, desde su primera investigación hasta su dibujo planimétrico; sin duda, es una experiencia que me abrió una puerta más de cómo poder desarrollarme en el futuro como arquitecta (…) Participar fue una gran oportunidad, no solo para comprender mejor cómo tratar con el patrimonio nacional, sino que abrió mi campo de conocimiento en la historia de la ciudad del Gran Concepción”, comenta Javiera Arroyo, quien cursa el Taller de Práctica.

 

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