Presidenta de Corte de Apelaciones de Rancagua dialogó con comunidad USS

La invitación de la presidenta de Corte de Apelaciones de Rancagua fue parte del ciclo USS te Acompaña, esfuerzo que busca dar continuidad a actividades de Extensión durante la pandemia.

 

Su época de estudiante, sus inicios laborales y el ingreso al Poder Judicial, fueron parte de la conversación sostenida entre Marcela de Orúe, presidenta de la Corte de Apelaciones de Rancagua, y la comunidad de la Universidad San Sebastián, en el encuentro Universidad y Poder Judicial: Testimonio de Un Camino Profesional. La actividad es parte del ciclo USS te Acompaña, tendiente a enriquecer con conocimientos e información a la comunidad, en el contexto de pandemia, y esta vez contó con el apoyo de la carrera de Derecho.

Moderado y conducido por Felipe Muñoz, director de Derecho USS Concepción, el encuentro reunió a estudiantes y académicos en torno a la trayectoria de la abogada, egresada de la primera generación sebastiana (Premio Mejor Estudiante) y auditora (titulada de la Universidad de Concepción).

La profesional hizo recuerdos de cuando ingresó a la carrera. “El primer año siempre es complejo; el salto del colegio a la universidad es bastante alto y además los contenidos son medio abstractos”, precisó. Contó que estudiaba todos los días y tomaba muchos apuntes, a diferencia de los que estudian de libros. “Yo iba harto a clases, ponía atención en el énfasis de lo que el profe acentuaba. Y preguntaba, sin problemas”, confesó. “La universidad es el momento en que más se estudia y se aprende; después, en los postítulos y postgrados se hace más difícil aprender, porque estás congeniando muchas cosas, estudios, vida familiar y trabajo”, aseveró, a la vez que instó a los estudiantes a aprovechar bien la etapa universitaria. “Como abogados tenemos que seguir estudiando, pero no es lo mismo leer una ley completa que recibir una cátedra guiada de un profesor. Eso es invaluable”, añadió.

Contó de su experiencia en el examen de grado, en materia de derecho tributario, que coincidió con sus estudios de Auditoría en la Universidad de Concepción; su ingreso a la Academia Judicial y sus primeros pasos laborales. “Nunca pensé en ser juez, pero ha sido muy gratificante, porque realmente solucionas los conflictos”, dijo.

Fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos, Marcela de Orúe formó parte de la Academia Judicial, ingresando al Poder Judicial como secretaria del Primer juzgado de Letras de Arica. Entre 2002 y 2003 fue relatora de la Corte de Apelaciones de esa ciudad, para luego desempeñarse como jueza del Primer Juzgado ariqueño. Continuó como fiscal judicial en la Corte de Apelaciones de Rancagua, y el 2020 la integró como ministra, siendo hoy presidenta de la entidad.

WhatsApp