Pausas activas: Más motivación y rendimiento en los estudiantes

Con solo algunos minutos de ejercicio al día o con pausas activas es posible aumentar la concentración y mejorar la convivencia entre estudiantes. Académico USS entrega algunas recomendaciones. 

Según un estudio de la revista científica Nature las pausas activas y movimientos de baja intensidad generaron un efecto positivo entre los universitarios, quienes manifestaron sentirse con más energía y menos somnolientos.

Patricio Arroyo, director de Escuela de Pedagogía en Educación Física de la USS, afirma que los jóvenes que se ejercitan diariamente no sólo están más concentrados y motivados en clases, sino que además demuestran un mayor rendimiento académico.

“Las pausas de niños y jóvenes son de tipo compensatorias. Esto quiere decir que cuando las energías bajan, en vez de ir a tomar café, se hace una pequeña pausa de cualquier tipo de actividad física como relajación, flexibilidad o masoterapia”, asegura el académico. “Al cambiar el foco, mejora la concentración y se liberan neurotransmisores los cuales pueden aportar a tener mejor rendimiento después”, indica.

Pausas activas en la educación escolar

Arroyo, que también es presidente del Consejo Académico Nacional de Educación Física, recomienda la realización de estas pausas activas en todos los establecimientos educacionales. “Con niños, lo más recomendable es potenciar actividades recreativas, un juego con objetivos de activación muscular o cardiovascular, o bien coordinación”, asegura.

De acuerdo con Arroyo, a través de este tipo de actividades, se pueden mejorar aspectos importantes en colegios como los relacionados a la violencia escolar y el estrés que han presentado niños y adolescentes después de la pandemia.

“Si mejoramos los niveles de actividad física en la salud de la población, mejoraremos también la buena convivencia entre niños y la socialización entre ellos, entregando valores y buenos hábitos”, finaliza.