Proponen seis medidas para reencantar a los jóvenes con la vocación de profesor

Reforzar la Beca Vocación de Profesor y las vocaciones tardías de profesionales de otras áreas, revisar y aumentar las remuneraciones, promover la autonomía respecto a las horas no lectivas, además de fortalecer los programas de mentorías, son algunas de las propuestas que plantearon los expositores para revitalizar la carrera docente y revertir el déficit de profesores en el país.  

 

Un 20% de los profesores deserta dentro de los primeros cinco años de ejercicio, lo que evidencia la gravedad del problema que representará el déficit de estos profesionales en el corto plazo. Según las proyecciones de Elige Educar, de aquí a 2025 harán falta unos 26 mil docentes, si no se adoptan medidas que permitan revertir esta tendencia.

En el coloquio online ¿Por qué disminuyó la vocación de ser profesor en Chile?, organizado por la Facultad de Ciencias de la Educación y el Centro de Políticas Públicas de la USS, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas; junto al director de Elige Educar, Joaquín Walker; al rector de la Universidad San Sebastián, Carlos Williamson y a la decana de la Facultad, Ana Luz Durán analizaron las causas del fenómeno y medidas que permitirían atraer a más jóvenes a las carreras de pedagogía.

Las mayores exigencias para ingresar a la carrera, el efecto de la pandemia –que si bien permitió revalorar la labor docente, también generó una percepción sobre las dificultades para el desempeño de los profesores en condiciones complejas– y la falta de nuevos incentivos, fueron algunas de las razones expuestas.

Las medidas 

Sobre las propuestas para revertir esta tendencia, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas planteó que se requiere “potenciar las becas de vocaciones tardías para profesionales de otras carreras que quieran enseñar, ya que es una muy buena vía a través de la cual podemos allegar nuevos y buenos profesores. También hacer lo propio con la Beca Vocación de Profesor, especialmente para las Educadoras de Párvulos, y anticipar los aumentos de remuneración que se establecen en la Ley de Carrera Docente”.

 

En la misma línea, la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación USS, Ana Luz Durán, enfatizó que la capacitación y las mentorías de los docentes son un derecho que está garantizado en la ley actualmente.

“Tenemos que mirar a las futuras generaciones que estamos formando, especialmente los centenials o generación Z. Ellos están viviendo esta crisis cuando están moldeando sus ideas y creencias del mundo, que están marcadas por la incertidumbre. Conciben la dimensión aspiracional de un modo diferente a la nuestra: si mi generación quería crecer y desarrollarse en los centros urbanos, ellos como nuevas generaciones quieren crecer y desarrollarse en sus comunidades y progresar y vincularse con el mundo desde sus comunidades, la red digital es el medio”. Y añadió: “Se mueven por causas. Las desigualdades y el medioambiente son potentes temas en los que son protagonistas. Necesitamos mirar a estas generaciones con y desde sus ideas y sueños, especialmente si tienen vocación por ser profesor o profesora, su propio ethos los convierte en grandes educadores, por eso la política pública requiere contar con adecuados incentivos para estas nuevas generaciones”, sostuvo la decana.

 

Por su parte, Joaquín Walker sostuvo que “una de las medidas efectivas para la retención de los profesores es el acompañamiento a los profesionales que están comenzando su ejercicio profesional a través de los Programas de Mentorías. Es una medida muy valiosa pero que todavía ha tenido un alcance muy bajo”.

 

El rector Carlos Williamson aseguró que “es un imperativo ético abordar la situación de la carrera docente” y, en ese sentido, propuso bajar las exigencias del puntaje para el acceso a la Beca Vocación de Profesor, además de “revisar la estructura de las remuneraciones”, a modo de incentivo para reencantar a los jóvenes talentosos para que decidan estudiar pedagogía.

 Las cifras que revelan el déficit

La matrícula 2021 en las carreras de pedagogía experimentó una caída de 19%, 2.214 estudiantes menos que en 2020, fenómeno que viene presentándose sostenidamente al menos desde 2018. Este año, de las 60 mil postulaciones activas a través del Sistema de Acceso a la Educación Superior, solo 9.300 fueron válidas, según cifras del DEMRE.

De acuerdo a un estudio de Elige Educar, la matrícula de primer año en los programas de Pedagogía Básica y Media ha caído 4% anual, en promedio, entre 2005 y 2020. Por otro lado, entre los años 2008 y 2019 la disminución en los programas de Educación Parvularia ha sido de 3% anual promedio (Elige Educar y Fundación Oportunidad, 2020).

WhatsApp