Científicos buscan aportar a disminuir la obesidad a través de algas marinas

La investigación liderada por académicos de la U. San Sebastián tiene por objetivo utilizar compuestos de algas marinas para productos nutracéuticos y alimentos funcionales, contribuyendo a la sustentabilidad de este biorrecurso en las zonas costeras de la región del Biobío.

 

A través del proyecto Algas marinas: masificación de una estrategia tecnológica sustentable para la formulación de ingredientes activos utilizados en alimentos funcionales con propiedades anti-obesidad, la Universidad San Sebastián (USS) sede Concepción junto a las Universidades Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y Arturo Prat (UNAP) buscan valorizar las propiedades nutricionales de las algas y establecer un modelo sustentable de producción en las zonas costeras de la región del Biobío.

Los lugares en cuestión son Coliumo, Llico, Rumena, Tubul y Tumbes, los cuales, mediante sus organizaciones de pescadores artesanales y recolectores de orilla, serán favorecidos con la entrega de paquetes tecnológicos que les permitirán valorizar este biorrecurso y así, entregar un producto semielaborado con mayor margen de comercialización.

El proyecto también implica la transferencia de sistemas de cultivo y producción sustentable de algas pardas, lo que conjuntamente repercutirá en beneficios económicos, ambientales y sociales para el borde costero. La iniciativa cuenta con financiamiento del Comité de Desarrollo Productivo de la Región del Biobío.

“La información tecnológica y protocolos generados permitirán la producción de extractos de algas pardas ricos en fucoxantina que sirvan como ingrediente bioactivo para suplementos y alimentos funcionales con propiedades anti-obesidad, contribuyendo mediante ciencia y tecnología a añadir valor a la actividad de recolección de algas e impulsando encadenamientos productivos con el sector nutracéutico y alimentario”, explicó el director del proyecto y académico de la Facultad de Ingeniería y Tecnología USS, Dr. Patricio Oyarzún.

Explotación sustentable

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), actualmente se recolectan 1,1 millones de toneladas de algas en todo el mundo, donde China e Indonesia representan el 80% del total. Estos países han desarrollado una pujante industria a través de un desarrollo sostenible y con un fuerte componente social que beneficia a las poblaciones costeras dedicadas a la actividad.

En el caso de Chile, la acuicultura de algas no representa un beneficio económico social que incentive su desarrollo como en los países asiáticos. De hecho, en los últimos tres años los desembarques de grupos de algas pardas han caído en más del 30% en el país. “Aunque no tenemos una tradición cultural asociada a la alimentación en base a algas, sí es importante su exportación. Sin embargo, esta es una actividad primaria orientada a la exportación de la materia prima en bruto, con bajo o nulo valor agregado, y cuya sobreexplotación ha afectado el ecosistema marino de zonas costeras del Norte Grande y Norte Chico del país”, aseguró el investigador de la UNAP, Diego Olivares.

En ese contexto, el proyecto busca promover la Acuicultura Multitrófica Integrada (IMTA) como una opción concreta para la sustentabilidad del cultivo de algas. “Esta técnica se basa en la integración del cultivo de especies de diferentes niveles tróficos con la finalidad de crear un sistema donde el flujo de nutrientes sea aprovechado por otras especies de interés comercial como algas y otros organismos, generando con ello, un cultivo sostenible”, afirmó el académico UCSC Pablo Venegas.

Beneficios para la salud

El sobrepeso y la obesidad son indicadores relevantes para medir la salud estructural de un país. Eso porque influyen en la esperanza de vida de la población y en los gastos que realiza el Estado para el tratamiento de enfermedades crónicas, entre otros aspectos. En el caso de Chile, según la OCDE, el 74% de la población adulta sufre problemas de peso, siendo el país de la organización con peores índices.

Es por lo anterior que el proyecto también busca combatir esta pandemia no infecciosa. “Con la transferencia de conocimiento en producción de formulaciones a base de extractos de algas ricos en compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y anti-obesidad, buscamos incorporarlo como un ingrediente funcional para promover la alimentación saludable”, puntualizó Patricio Oyarzún.

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