El camino hacia la nutrición personalizada

En el Día Nacional del Nutricionista, la investigadora USS Viviana Sandoval aborda los desafíos de la profesión, revalorizando el rol de la nutrición en el ciclo vital de la población. 

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“Como sociedad estamos cada vez con más problemas de salud asociados a la mala alimentación, lo que no se condice con la alta desocupación actual de los profesionales nutricionistas”, dice Viviana Sandoval, nutricionista, doctora en Biomedicina e investigadora de la Escuela de Nutrición y Dietética en la sede Valdivia.

En el marco de un nuevo Día Nacional del Nutricionista, la académica destaca el rol de esta profesión. Los nutricionistas han ayudado a mejorar los problemas alimentarios de la población, a resguardar la disponibilidad y el acceso a los alimentos, así como asegurar la calidad nutricional y la inocuidad, además de educar a la población en el ámbito alimentario-nutricional.

“Sin embargo, a pesar de que somos muy necesarios en todos los espacios de la sociedad, en la vida diaria y a lo largo del ciclo vital de las personas, tanto sanas como con comorbilidades, algo pasa en Chile que no se está considerando al menos un nutricionista en muchos espacios donde sí debiésemos estar”. La nutricionista se refiere a la consideración de esta profesión en el Libro V del Código Sanitario, que regula las prácticas sanitarias del personal del sistema de salud. Al no estar dentro, no se cuenta con regulación sanitaria específica respecto a su ámbito de ejercicio.

“Hay un grupo muy importante de colegas que está luchando por eso, porque es algo que debe regularse para resguardar nuestras aptitudes profesionales”, señala.

La Dra. Sandoval también advierte sobre el peligro de seguir recomendaciones nutricionales y dietéticas de personas no profesionales, por ejemplo, a través de las redes sociales, ya que pueden generar importantes riesgos a la salud. En este sentido, recomienda asesorarse siempre por un profesional de la nutrición.

Nutrición a la medida

Viviana SandovalPor otro lado, la especialista señala que hace falta una mayor participación de nutricionistas en estudios de intervención e investigación desde los laboratorios, “ya que somos nosotros quienes estamos con el paciente, y sabemos de primera fuente la sensibilidad que debería tener un determinado estudio para después poder obtener resultados que sean aplicables”.

Precisamente, desde Noruega, donde realiza un postdoctorado en la Universidad de Oslo, la investigadora lidera un estudio clínico centrado en los efectos del Omega-3 con perspectiva en la maquinaria “ómica” (nutrigenómica, metabolómica, metagenómica, transcriptómica, entre otras herramientas).

“Se obtendrán muchísimos datos para intentar explicar los mecanismos moleculares que hay detrás de las respuestas de cada individuo. El objetivo es lograr una nutrición personalizada, que integre aspectos como el ambiente y la genética de cada paciente, considerando la actividad física, la calidad del sueño, la edad, el ciclo menstrual, incluso la exposición a la polución, entre otros”, detalla.

“El conocimiento es poder”

Fomentar una relación armónica con la comida, hoy dificultada por la publicidad, los estereotipos, las redes sociales y la idea de cuerpos normados como medida de lo saludable, es otro de los mensajes que busca instalar la Dra. Sandoval.

“Comer no tiene que ser ni un castigo ni un premio. Más que restricciones o prohibiciones, lo importante es tener la información adecuada para saber elegir. El conocimiento es poder para el consumidor, nuestra tarea es guiar, educar, acompañar y dar las mejores estrategias nutricionales según contexto y realidad”, concluye.

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