Código QR: ¿Reviste peligro su masivo e inesperado uso?

A estas alturas son pocas las personas que no lo han utilizado. El Código QR se transformó en una herramienta esencial en medio de la pandemia, lo que obliga a tomar ciertas precauciones para evitar malos ratos.

Código QR

Sin querer, se convirtió en uno de los elementos más utilizados en pandemia. Restaurantes, cines y hasta el Pase de Movilidad utilizan el Código QR para acceder a información, evitando interacciones que pueden potenciar el contagio por Covid-19.

“El código QR es un “formato alternativo” al código de barra. Y pese a lo novedoso que pareciera ser, este código fue inventado en el año 1994 y su utilización se masificó con el auge de los teléfonos inteligentes”, explica Mauricio Hidalgo, director de Ingeniería Civil Informática de la U. San Sebastián.

¿Su masificación reviste algún riesgo para quienes los leen desde su celular? El académico explica: “El Código QR en sí mismo no representa riesgo en cuanto a robo automático de información, pero al ser un “direccionador” nos puede enviar a sitios fraudulentos, que buscan apropiarse de claves u otros datos personales.

-¿Se puede “falsificar” o crear un falso clon de un Código QR?

Desde que se utiliza Código QR para emisión de pagos, existe riesgo. En esto, lo más probable es que los delincuentes coloquen sus propios códigos QR sobre los legítimos para lograr que el usuario ingrese a un sitio en particular y en dicho sitio cometer algún ilícito. Lo recomendable es no escanear códigos a menos que estemos seguros de quién es el emisor del mismo (como se puede hacer en un restaurante).

-¿Qué precauciones debe tener un usuario al leer un QR?

 La mayor precaución está en el momento y lugar para el escaneo. Se debe evitar la lectura de códigos QR en espacios abiertos de gran aglomeración como los paseos peatonales (ya que se puede ser víctima del robo del teléfono), no escanear códigos de los que no tenemos certeza sobre su integridad y preferir la lectura de los mismos bajo entidades, locales o máquinas formalmente establecidas.

 

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