Mitos sobre las Universidades Chilenas

Rector  de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados, explica algunos mitos que existen sobre las universidades privadas. 

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Hemos escuchado bastante sobre la necesidad de fortalecer a las universidades estatales, lo que está bien desde la perspectiva del dueño, que es el Estado, es decir, todos los chilenos. Lo que está mal, es hacerlo disminuyendo los recursos que han recibido las universidades privadas, con argumentos que evidencian falta de antecedentes sobre la evolución y situación de estas instituciones. Son mitos basados en prejuicios, que perjudican a un porcentaje importante de estudiantes.

Rector Hugo Lavados_2Se afirma que los estudiantes están en universidades privadas porque no pudieron matricularse en las estatales. Eso es falso. Basta con analizar el Aporte Fiscal Indirecto (AFI) que las instituciones (del Consejo de Rectores y privadas) reciben, y que está dado por el puntaje PSU de sus estudiantes.

El 2015, el AFI a las privadas fue de más de 6 mil millones de pesos, en varios casos individuales mucho mayor al de algunas instituciones Cruch. Entre las quince universidades con mayor porcentaje AFI, figuran siete privadas. Si además se analizan los colegios de procedencia y el ranking de notas, vemos que en prácticamente todas las universidades (Cruch y privadas fuera de él) los alumnos son los mismos.

Una segunda creencia es que las Universidades privadas son más caras que las del Consejo de Rectores. La evidencia muestra otra cosa: en conjunto, las privadas son apenas un 9% más caras, producto de la inexistencia de aportes fiscales directos; aun así, en diez de las 15 regiones del país, la oferta del Cruch en su conjunto es más cara que la privada. Además, las instituciones privadas se financian principalmente con el cobro de los aranceles –es el 84% del total de sus ingresos-, en contraste con las “tradicionales”, en que sólo el 45% de sus recursos se obtiene por ese concepto. Por último, desde 2005 a 2015, las universidades estatales son las que más subieron sus aranceles, un 36% en UF, versus un 16% de las privadas fuera del Cruch.

Finalmente, se reitera el mito que las universidades privadas no tienen mecanismos de selección y que sus programas carecen de estándares de calidad y certificaciones serias. Es evidente que desconocen las estrictas políticas de acreditación que hoy existen en Chile, marcados aún por el fraude de la Universidad del Mar. Es un hecho que varias instituciones privadas tienen más años de acreditación que algunas del Cruch, lo que bajo las condiciones actuales, es el principal criterio que mide calidad.

Los antecedentes muestran que todas las universidades chilenas necesitan mejorar en muchos aspectos, y que partir desde mitos augura una deficiente discusión de la Reforma a la Educación Superior.

Hugo Lavados Montes
Rector
Universidad San Sebastián

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