Líderes requieren firmeza y compromiso en tiempos de crisis

La resistencia al cambio, o adecuación en tiempos de crisis, resulta compleja, pero hay organizaciones que lo logran, con resiliencia, conociendo las reglas del juego y los aspectos que serán de beneficio personal y profesional.

Líderes requieren firmeza y compromiso en tiempos de crisis

En las últimas semanas, tras el estallido social, cerca de 10 mil pymes podrían verse afectadas como consecuencia de la crisis en el país, según declaró el ministro de Economía, Lucas Palacios, a los medios. Además, se ha mencionado que podrían perderse medio millón de empleos.

Ante tan duro diagnóstico, es que, en cada uno de los escenarios empresariales, se hace necesario la marca firPaola Burdiles 150 x 150me de un liderazgo motivador, confiable y empático. Pero, ¿es posible identificar un líder con este perfil? Hay varios aspectos que lo identifican:

– Ve oportunidades

En una organización algo ordenada será necesario un liderazgo con tintes participativos, pero uno más orientado al autócrata podría apoyar a la prevención y sobrevivencia segura de la misma.

– Buena comunicación y congruencia en el discurso.

Se recomienda plantear con seguridad y transparencia la visión, valores éticos, y evidenciar las buenas prácticas dignas de replicar. Es importante que el líder maneje un lenguaje afable, de fácil entendimiento, con un discurso constante que evidencie su preocupación y ocupación por sus colaboradores. Esto causa un efecto de tranquilidad y confiabilidad, desestimando las preocupaciones por alguna crisis en su empleo. Escuchar lo que piensa y sucede con su equipo, le permite poner el foco en las situaciones que pudiesen decantar en deserción, ausentismo o licencias médicas, pudiendo contener tempranamente y no reactivamente.

– Promueve metas comunes y reconocimiento de las partes.

El trazado de metas en el corto, mediano y largo plazo, que sean medibles, accesibles, con foco en los resultados y plazos concretos, deben ser revisadas permanentemente para ajustar los tiempos y roles que se destinen al logro; es significativo y alentador para el colaborador, sentir el reconocimiento del líder, es una acción poderosa, “afianza en la mente de las personas los valores y creencias que desea la organización” (D.Fischman 2009, “Cuando el Liderazgo no es Suficiente”).

– Firmeza

Es común que la frase “liderar con firmeza” se interprete desfavorablemente, esto no necesariamente implica que el líder sea hostil, impositivo y dictatorial, muy por el contrario, el equipo puede reconocer en él su rol y apoyo en la toma de decisiones que promuevan estabilidad, seguridad, compromiso, lealtad y acciones que evidencien su sentido de pertenencia con la organización, siendo este momento crucial para establecer las bases en caso de cambio o nuevos desafíos en beneficio de todas las partes.
Lo anterior implica la introspección, abrir el diálogo para la mejora continua, para levantar estos posibles puntos de inflexión. Es recomendable las reuniones periódicas de planificación, enfatizando en aquellos escenarios que se puedan mejorar o redescubrir, en beneficio del equipo, la toma de decisiones y la propia organización.

– Trazado de las reglas y plan de acción

La planificación y concreción de la misión de la organización, viene de la mano del cumplimiento de las reglas, siendo así fundamental que los colaboradores las conozcan ya sea a través de las reuniones periódicas, como parte de la planificación, las que se pueden reiterar en caso de tener dudas o si se ha perdido el foco en la misión.

Es preciso revisarlas en caso de generar nuevos niveles o ajustes por cambios emergentes, pudiendo inclusive afectar la visión, lo que puede llevar a realizar ajustes en la definición de nuevos roles en el organigrama, generando o reduciendo empleos.

– Delega sobre la base de la confianza

Un líder siempre motiva, estimula el desarrollo y crecimiento de sus colaboradores, no puede tomar todas las decisiones de la empresa previamente definidas, por ello si se cuenta con un equipo empoderado, debe extender la toma de decisiones a las diversas partes de su organización, siendo este el marco de acción de cada área, esto permite la sinergia de las partes y la organización puede funcionar sin dificultades. Lo anterior viene a dar cuenta de la confianza que tiene en cada integrante de su equipo.

– Se compromete

Si revisamos los seis puntos anteriores, y nos identificamos con ellos, entonces vamos por buen camino y contamos con un equipo comprometido, que ha sido un gran receptor de actitudes positivas y visión real para enfrentar con soluciones concretas la adversidad, muy necesarias en la contingencia actual.

El proceso puede resultar difícil, principalmente el plasmar el sello del líder, la resistencia al cambio, o adecuación en tiempos de crisis, es compleja, pero hay organizaciones que lo logran, con resiliencia, conociendo las reglas del juego y los aspectos que le serán de beneficio personal y profesional, pudiendo sentirse más valorados y pieza fundamental del engranaje denominado organización.

Paola Burdiles González
Académica de la Facultad de Ingeniería y Tecnología
Universidad San Sebastián

Vea el artículo en Diario Concepción

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