Jóvenes compromiso y responsabilidad

Una vez superado el estallido social, es importante que los jóvenes mantengan el compromiso con el país.

Jóvenes compromiso y responsabilidad

A lo largo de la historia los jóvenes han liderado procesos de cambio. Tienen la energía, el ímpetu y el idealismo para soñar con un mundo mejor, con una sociedad más justa y fraterna. Son ellos quienes se oponen a las guerras, abogan por mejores condiciones de vida para la población vulnerable y se comprometen en campañas a favor del medioambiente por mencionar algunas causas que los motivan. Conductas admirables para los adultos que, agobiados por las exigencias cotidianas, en ocasiones se han limitado a ser espectadores de estos procesos.

Francisco_FloresEn los acontecimientos ocurridos en el país, los jóvenes asumieron un papel protagónico. Al margen de sus necesidades particulares, se sumaron a un movimiento que puso en el centro del debate la necesidad de mejorar la distribución de la riqueza y acabar con las injusticias y abusos. Si bien aplaudimos su compromiso y conciencia social, con la misma fuerza los interpelamos a que siempre cumplan requisitos básicos para desarrollar un proceso pacífico y constructivo.

Los jóvenes están llamados a actuar en todo momento dentro de los límites del respeto a la integridad física y sicológica del otro.

Un primer aspecto es erradicar la violencia. En ninguna circunstancia se justifican las agresiones físicas ni verbales. Los jóvenes están llamados a actuar en todo momento dentro de los límites del respeto a la integridad física y sicológica del otro. De igual modo, repudiamos la actuación fuera de los márgenes de la ley de los efectivos que tienen por mandato mantener el orden público. El respeto irrestricto a la dignidad de cada persona es la base de cualquier sociedad. Sin ese principio básico no podremos avanzar. Anhelamos que jamás volvamos a sufrir los niveles de violencia de estos días.

También instamos a los jóvenes a informarse, reflexionar y expresar sus opiniones con fundamentos. En esta era del conocimiento, sería lamentable que las nuevas generaciones, en su legítimo derecho a manifestarse, se limitaran a repetir consignas vacías. Acudir a las fuentes de datos, leer, conversar, contrastar ideas y debatir son prácticas necesarias para formar a personas preparadas para cumplir un rol social activo.

En esta era del conocimiento, sería lamentable que las nuevas generaciones, en su legítimo derecho a manifestarse, se limitaran a repetir consignas vacías.

Una vez superado el estallido social, es importante que los jóvenes mantengan el compromiso con el país. Dentro de la institucionalidad existen mecanismos que propician la participación, por ejemplo, unirse a organizaciones no gubernamentales, voluntariados o partidos políticos que busquen contribuir a la construcción de un mejor país para todos. Asimismo, es de esperar que tras esta crisis aumente su participación electoral. Recordemos que en la elección presidencial, parlamentaria y de consejeros de 2017 solo un 36% de las personas de entre 18 y 29 años habilitadas para votar, lo hizo. Una participación significativamente menor al 62% que se registró en el segmento poblacional de 60 a 74 años. Aunque haya muchos factores que expliquen este desinterés, es momento de revertir las cifras sobre todo ahora que se avecina un trascendente proceso para el futuro del país. Votar, aunque sea voluntario, es un deber ineludible de todo ciudadano responsable.

En la USS, con un proyecto educativo centrado en el estudiante, continuaremos contribuyendo en la formación integral de los futuros profesionales e incentivando en ellos el interés y compromiso con la sociedad. Confiamos en que nuestros estudiantes tendrán la madurez y generosidad para aportar al logro de la paz social y la amistad cívica en cada contexto en que se desenvuelvan.

Francisco Flores Soto
Vicerrector Sede Concepción
Universidad San Sebastián

Vea la columna en Diario El Sur

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