Finalizan proyecto de intervenciones educativas en escuelas rurales de Valdivia
Iniciativa Reiventando Historias se generó a través de un fondo concursable de Asuntos Estudiantiles y se realizó durante el primer semestre en las localidades de Arique y Pishuinco.
Con una intervención educativa en el hall central de la Universidad San Sebastián, sede Valdivia, finalizó la iniciativa estudiantil “Reinventando Historias”, que durante el primer semestre realizó un proyecto en las escuelas rurales de Arique y Pishuinco, ubicadas a 20 kilómetros Valdivia, camino Antilhue.
La iniciativa surgió después del voluntariado de invierno del 2018 en Cayurruca, experiencia que unió a un grupo de estudiantes de diferentes carreras de la USS Valdivia, quienes atraídos por el interés de ayudar a la comunidad, decidieron dar continuidad en el tiempo a su labor social y formaron un grupo de interés con el objetivo de acompañar a los niños y niñas de las comunidades rurales, generando instancias de aprendizaje a través de actividades lúdicas y entretenidas.
Fue así como un grupo de 26 sebastianos coordinó una serie de visitas –todos los sábados– a las escuelas rurales de Pishuinco y Arique, donde gratuitamente desarrollaron actividades mediante un acompañamiento integral con la gente del sector.
La iniciativa se financió gracias al proyecto “Sembrando Saberes”, entregado por Asuntos Estudiantiles (AE) a través de sus fondos concursables y culminó con una visita de los niños, niñas y jóvenes de las escuelas a la sede universitaria, junto a un grupo de apoderados, con el fin de cerrar el semestre a través de una jornada recreativa.
“Realizamos una actividad final en la U. San Sebastián, instancia en la que desarrollamos una exhibición de los trabajos hechos por los niños y niñas durante nuestras intervenciones, mostramos las distintas carreras que tiene la USS junto con dar a conocer la labor que realizan como futuros profesionales. Buscamos incentivarlos para que estudien en la Universidad y puedan salir adelante junto a sus familias”, explicó la estudiante de Pedagogía en Educación Básica, Natalie Cortez.
“Nuestras intervenciones se realizaron todos los sábados y consistió en dos tipos de actividades: la primera promovió la actividad física y alimentación saludable, por medio de juegos recreativos que contemplaron el ejercicio junto a correcta alimentación y concientización de lo que desarrollamos. También organizamos actividades teóricas-valóricas donde reforzamos las materias bases de los contenidos que se entregan en la escuelas rurales, como la gymkana de matemáticas y el ula ula de preguntas, instancia que combinan la actividad física y el aprendizaje”, agregó la estudiante.
ES EL FRUTO DE HACER LAS COSAS BIEN