Estudiantes realizaron importante operativo social en Cajón del Maipo

Jóvenes de la sede Santiago de la Universidad San Sebastián concurrieron a la zona de El Melocotón, que resultó muy afectada por los últimos temporales, en una jornada organizada por la Federación de Estudiantes.

 

A raíz del temporal que azotó a la Región Metropolitana, la Federación de Estudiantes de la Universidad San Sebastián sede Santiago, realizó una campaña para ir en ayuda de los afectados, consistente en recolección de alimentos no perecibles, ropa, frazadas, juguetes y otros enseres.

La delegación sebastiana decidió prestar su ayuda en el sector de Cajón del Maipo, donde la crecida del río afectó a mucha gente de la zona, ocasionando la pérdida de vidas humanas y materiales, particularmente de espacios comunes donde las personas realizaban sus actividades cotidianas, como canchas de fútbol o sectores de camping.

“Fuimos a Cajón del Maipo, sector El Melocotón y estuvimos en la estación de trenes, lugar que ha sido restaurado por don Luis León y sus colaboradores del proyecto “Ave Fénix” que busca la conservación de esa estación y sus máquinas como patrimonio nacional. Tuvimos la oportunidad de dar un paseo en uno de los trenes impecablemente restaurado por el proyecto, donde vivimos la experiencia de un corto viaje en tren al estilo de la época”, explicó Sebastián Gómez, presidente de la FEUSS.

En la ocasión “entregamos los alimentos y ropa que recolectamos en la campaña y estuvimos embelleciendo el lugar, despejando terrenos, botando basura, sacando ramas y desmalezando. Además hubo un área de trabajo social con las personas, donde los voluntarios estuvieron jugando con los niños, pintando caras, preparando actividades manuales y desarrollando entretenidos juegos con premios”, añadió el dirigente estudiantil.

Durante la jornada se contó con la colaboración del Cuerpo de Bomberos de la zona, cuyos voluntarios se equiparon especialmente para la ocasión y relataron cómo es la vida allá. Para cerrar la actividad se realizó una completada abierta a todas las personas de la comunidad, “por lo que tuvimos la oportunidad de compartir con ellos un rico completo y un vaso de bebida. Como si fuera poco, cerramos el día con una entretenida zumba donde participaron los voluntarios y las personas que estaban con nosotros en el lugar”, apuntó.

También se realizó un operativo dental, consistente en la entrega de cepillos y pasta de dientes para alrededor de 20 niños que concurrieron, además de una pequeña inducción sobre higiene dental.

“La experiencia junto a las personas del Melocotón fue increíble, todo muy positivo. Me permitió hablar y compartir un tiempo con las personas de la comunidad, jugar con los niños y ayudar a limpiar un sector junto a mis compañeros. La gente se portó muy bien con nosotros, estaban muy pendientes de como estábamos y de lo que necesitábamos. Todo eso nos hizo sentir como si estuviéramos con nuestras propias familias. Yo nunca había asistido a un voluntariado y es 100% recomendable, porque enriquece como persona y la gente entrega un cariño único y maravilloso. Una vez que uno asiste a un voluntariado nacen las ganas de seguir haciéndolo, y se lo recomendaría a cualquier persona que quiera dar un poquito de ayuda y amor”, contó Bárbara Vergara, estudiante de segundo año de Fonoaudiología.

WhatsApp