Destacados chefs participaron en seminario del Programa de Embajadores Turísticos

Los chefs Rodolfo Guzmán y Felipe Macera, junto al enólogo Roberto Henríquez, abordaron temas como el rescate del patrimonio alimentario y la recuperación de tradiciones e ingredientes autóctonos.

 

Desde Castilla, el chef Rodolfo Guzmán participó en el seminario Gastronomía y territorio: De Biobío a las mesas de la región y del mundo, actividad organizada por el Programa Embajadores Turísticos, que se ejecuta en la sede Concepción de la Universidad San Sebastián, con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R.

La iniciativa Embajadores Turísticos está bajo el alero del Programa Territorial Hito (PTH) Más Glocal, iniciativa estratégica de Vinculación con el Medio que, desde los territorios, aborda problemáticas regionales que contribuyen al desarrollo sostenible.

En la jornada también participaron el chef Felipe Macera; la periodista y creadora de la Red de Recolectores Chaltumay, Ximena Perone; y el enólogo Roberto Henríquez, quien ha obtenido diversos premios como enólogo innovador y por sus vinos, principalmente la cepa País, producidos en Biobío. Abordaron temas como el rescate del patrimonio alimentario y su proyección internacional, la recuperación de tradiciones e ingredientes autóctonos, el trabajo con recolectores silvestres y la generación de una cadena de valor.

Rodolfo Guzmán es dueño de Boragó,  al restaurante más sustentable del mundo y reconocido en el número 38 en The World’s 50 Best Restaurants 2021. Junto a su equipo, trabaja en categorizar Chile con “ojos de comida”, por medio de una manera diferente de cocinar, donde lo relevante son las posibilidades de cada ingrediente. Abrió, junto a su restaurant, el Centro de Investigación Boragó, el primero en su tipo en Chile, en el que los productos endémicos de Biobío no se han quedado afuera. “Los ingredientes de Biobío son únicos en el mundo y tienen una personalidad súper fuerte. Frente al cambio climático, tenemos que replantearnos la agricultura del futuro, y ahí Biobío tiene mucho que decir”, señaló Guzmán.

Recolectores

Nalcas, loyos, digüeñes y maqui son algunos de los alimentos que crecen en bosques, montañas y costas de Biobío. Algunos han llegado al Boragó, gracias al trabajo de Chaltumay, Red de Recolectores Silvestres creada por Ximena Perone. Al respecto, sostuvo que “son ingredientes no tan conocidos en la gastronomía “normal”, pero que a través de la pasión de chefs como Rodolfo, podemos reconocer por el valor que aportan a nuestro patrimonio alimentario”.

Por su parte, el chef Felipe Macera, charcutero y dueño de Taller Macera, ha buscado transformar su taller en una vitrina para la cooperación mutua entre cocineros y proveedores. “Para dar un paso más en la gastronomía local hay que vincularse con los productores, aprovechar lo que tenemos a mano. A mis cenas no voy a traer centolla, porque me puede llegar congelada, voy a ir a Coliumo donde se vende jaiba fresca y pelada de la mejor calidad”, señaló.

Dar valor a la Región

“Estamos de acuerdo que nuestra región puede más y en estos dos años hemos hecho una especie de trabajo de laboratorio con nuestros embajadores turísticos, procurando transmitir siempre la importancia que tiene la constancia, el trabajo colaborativo y el apoyarse con la tecnología para darse a conocer y mejorar la impronta de su quehacer turístico. Esta instancia deja de manifiesto que la esencia para desarrollar, crecer y triunfar es la colaboración”, dijo Luis Angulo, encargado de Embajadores Turísticos.

En la instancia, Iván Valenzuela, jefe de División de Fomento e Industria del Gore Biobío, afirmó que “la invitación es a trabajar en conjunto, los distintos actores, pensando en el desarrollo de la región”.

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