Curso de USS Concepción finalizó con actividad social en campamento

La iniciativa estuvo enmarcada en el término de “Aprendizaje, Servicio y Universidad”, del que formaron parte cerca de 40 estudiantes de distintas carreras.

La actividad de cierre se llevó a cabo en el campamento Comité de Adelanto Los Palomos, ubicado en el sector de Palomares de Concepción. En él, los jóvenes pudieron implementar los proyectos levantados por los distintos equipos de trabajo, en conjunto con la comunidad durante el semestre que finaliza.

El curso incluyó el desarrollo de subproyectos. Estos fueron: Medicina y Enfermería, “Control de signos vitales y orientación médica general. Derivación a otras áreas”; Psicología, Nutrición y Dietética, Kinesiología y Tecnología Médica, “Talleres familiares y promoción de alimentación sana”; Odontología, “Talleres para niños(as) de higiene bucal y entrega de información en cartillas y trípticos”; Terapia Ocupacional y Fonoaudiología, “Trabajo con Adulto Mayor (limpieza del entono y espacios de esparcimiento)”, y Derecho, Educación Parvularia e Ingeniería Comercial, “Implementar espacios recreativos en zonas desocupadas. Proponer actividades recreativas para niños y jóvenes”.

En la visita al campamento Los Palomos los cerca de cuarenta estudiantes pusieron a prueba lo realizado en cada uno de estos talleres, con actividades recreativas, de orientación, salud, higiene bucal (con entrega de insumos para un aseo completo), alimentación y por supuesto compartir con los residentes del sector, de vulnerabilidad social.

Según explica Andrea Garrido, directora de Pedagogía en Educación Parvularia USS Concepción y una de las académicas detrás del proyecto, este es un Curso de Formación Integral, experiencia piloto aprobada por la Vicerrectoría Académica, instancia única para los alumnos sebastianos en su formación de pregrado.

Ecos del taller

Los vecinos de Los Palomos quedaron muy satisfechos. “Estoy muy agradecida de los alumnos y de la Universidad, ya que el curso que realizado fue muy especial para nosotros. Me gusta que compartan y conozcan que hay gente más necesitada, que algunas veces tienen, y que otras no tienen nada. Lo importante es que somos personas felices aún con lo poco que tenemos”, contó Elvira Catalán.

“Ustedes se han portado muy bien con nosotros; se han preocupado de los niños, adultos y de la tercera edad también. Se nota que todo lo hacen con mucho cariño, y ese amor que uno recibe la pone contenta”, agregó.

Otra residente, Rosa Llanquileo, opinó de manera similar. “Me gustó mucho este curso porque pregunté cosas que uno quiere saber hace tiempo y que se olvida de consultarle al médico. La atención fue rápida, y aprendí y resolví algunas dudas. Me controlé la presión y hasta un masaje me hice”, contó Rosa. “En esta ocasión junto con compartir, quiero agradecer la colaboración de todos ustedes, que con su apoyo permitieron el buen desarrollo de la experiencia”, precisó.